En 2005 el consistorio de la Ciudad Condal instaló un total de 31.000 metros cuadrados de placas de energía solar térmica
BARCELONA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los barceloneses han aumentado en los últimos años el despilfarro de energía por la mala instalación de los aparatos de aire acondicionado, según informó hoy la tercera teniente de alcalde de Barcelona, Imma Mayol, en la inauguración de un acto organizado por la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios de Barcelona.
El gasto energético del transporte se ha estabilizado en los últimos tres años, mientras que el consumo doméstico "se ha disparado" debido "a la manera cómo se instalan los aires acondicionados y la zona en la que se ubican, en ocasiones al lado de una fuente de calor", según Mayol.
Ante esta situación, Mayol reclamó "una alianza con el sector de la construcción y los promotores para no caer en la trampa de malgastar la energía, conseguir un ahorro y evitar la ineficiencia en este terreno". El perfil de barceloneses que están más sensibilizados con el ahorro energético doméstico son el colectivo de mujeres de entre 35 y 60 años, algunas de ellas amas de casas, que "sigue unos hábitos de ahorro, como cerrar las luces de su domicilio", según Mayol.
JÓVENES, LOS QUE MÁS GASTAN
En cambio, los jóvenes de 15 a 25 años, que son uno de los colectivos que están más informados sobre la preservación medioambiental, son sorprendentemente los que malgastan más energía y no tienen consciencia para ahorrarla, señalan los estudios realizados por el Ayuntamiento de Barcelona.
"Se dejan el ordenador encendido, aunque dejen de utilizarlo y tampoco apagan el piloto de la televisión", por lo que "siguen consumiendo electricidad sin darse cuenta", según Mayol. A este perfil se une el colectivo formado por hombres jóvenes que tiene una profesión liberal, sector que es "especialmente resistente a seguir unos hábitos de sostenibilidad", apuntó la tercera teniente de alcalde de Barcelona.
De hecho, se calcula que "una tercera parte del consumo energético doméstico se podría ahorrar si se siguieran unos buenos hábitos por parte de sus habitantes y se utilizaran unos elementos de construcción más sostenibles", añadió. Los edificios construidos en España "gastan un 40% más de energía que los de Francia, debido al uso de ciertos materiales de construcción, el nivel de aislamiento de puertas y ventanas y a cuestiones vinculadas a la orientación", apuntó.
31.000 METROS CUADRADOS DE PLACAS SOLARES
Mayol aseguró que una de las medidas principales para reducir el aumento del gasto energético en los domicilios es insistir en las campañas de sensibilización, así como continuar con la aplicación de medidas legales, entre las que citó la ordenanza solar térmica del Ayuntamiento de Barcelona.
Esta normativa, aprobada en 2000 y modificada recientemente, obliga a los edificios de vivienda de nueva construcción con más de 17 pisos y a los que sufren rehabilitaciones integrales a instalar placas solares térmicas, que sirven para calentar el agua.
Según datos facilitados por el Ayuntamiento de Barcelona, en 2005 se habían instalado un total de 31.050 metros cuadrados de placas de energía solar térmica, frente a los 6.936 metros cuadrados de cinco años atrás.
Esta superficie es comparable al consumo energético necesario para calentar durante un año el agua de una ciudad de 45.000 habitantes y supone un ahorro económico de 1,35 millones de euros anuales, apuntó la tercera tenienta de alcalde de Barcelona.
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