El Tribunal de Cuentas reclama más protagonismo para revisar el déficit y la deuda en las cuentas nacionales

El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda
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Actualizado: miércoles, 21 marzo 2018 19:36

MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal de Cuentas ha reivindicado este miércoles en el Congreso un mayor protagonismo en la revisión de las cuentas nacionales a la hora de examinar los cumplimientos de las normas de estabilidad presupuestaria, tanto de déficit como de deuda, pues cree que "no tiene mucho sentido" que no participe en su revisión ni decida desde el punto de vista metodológico.

"Que en el control externo de un país el Tribunal de Cuentas no tenga un papel asignado en esa revisión, no tiene mucho sentido", ha aseverado su presidente, Ramón Álvarez de Miranda, en su comparecencia ante la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas.

De hecho, ha señalado que únicamente tienen conocimiento de las cuentas cuando desde la propia Comisión Europea preguntan por esta revisión. "El Tribunal conoce esas cuentas cuando hay un problema y viene algún agente europeo y nos pide explicaciones sobre determinados datos, cuando no hemos participado en su revisión ni siquiera en su decisión desde el punto de vista metodológico", ha explicado.

Así, ha dicho que intervienen entidades como la Intervención General del Estado (IGAE), el Instituto Nacional de Estadística (INE) o el Banco de España, "entidades que hacen muy bien su trabajo", pero ha reivindicado también un papel más activo del órgano fiscalizador.

ADELANTAR LOS PLAZOS DE LA CUENTA GENERAL

Todo ello dentro del debate propuesto por el propio Tribunal para agilizar la rendición de la Cuenta General del Estado para acortar los plazos y permitir un pronunciamiento "en un plazo más breve y no alejado en exceso" del ejercicio analizado.

En este sentido, ha subrayado que el Tribunal "no pretende ni quiere que la labor de la Cuenta General que desarrolla la IGAE se desarrolle con menos intensidad", sino "buscar procedimientos para que esté antes", para lo que ha propuesto poder acceder a estas antes de su aprobación definitiva, al menos a cuentas parciales pues, ha dicho, "el trabajo se puede ir adelantando".

"Fiscalizar en menos de seis meses es complicado, pero sí es posible revisar antes. Si luego es rendida en octubre o agosto o julio, que no sería un planteamiento imposible, podríamos aspirar a que en noviembre y diciembre las cuentas públicas estuvieran resueltas", ha aseverado.

MAYORÍA PARA HACERLO EN MENOS DE UN AÑO

Durante el debate parlamentario, PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos y PDeCAT se han manifestado abiertamente favorables a buscar fórmulas para acortar la rendición de la Cuenta General, para lo cual la IGAE tiene hasta 31 de octubre del año siguiente al ejercicio analizado, el Tribunal de Cuentas seis meses para elaborar el documento y elevarlo al Pleno, y otros dos más para presentarlo ante las Cortes.

Tanto el PSOE como Unidos Podemos han señalado que otros países, como Italia, Francia, Alemania o Portugal son capaces de hacerlo en el ejercicio inmediatamente posterior. "¿Somos más torpes y tenemos menos tecnología?", se ha preguntado el socialista Antonio Hurtado, manifestando que "lo ideal" sería poder concluir el proceso en noviembre, antes de la aprobación de los siguientes Presupuestos Generales.

Segundo González, de Unidos Podemos, ha incidido que, además de la necesidad de acortar los plazos con el actual procedimiento, los avances digitales en la administración puede acortar aún más la rendición de cuentas, mientras que Vicente Ten Oliver, de Ciudadanos, ha dado la bienvenida a esta posibilidad, y ha propuesto también explorar un recorte en los plazos para el sector autonómico.

Más comedido se ha mostrado el PP, que si bien ha dicho que todos estarían "encantados" con un menor plazo, ha recordado que en 1988 se aumentó en dos meses el plazo porque "era insuficiente". "¿Vamos a reducir los tres meses que tienen para cerrar sus balances las entidades públicas?", se ha preguntado su diputado Juan Manuel Juncal, que ha advertido de una posible pérdida de calidad "por querer apurar plazos".

Asimismo, ha recordado que la propia comisión es responsable en estos plazos, por lo que ha pedido "hacer examen de conciencia", aunque ha reconocido que "la disolución del Parlamento provoca retrasos". "Que nadie se lo tome como crítica", ha dicho, reconociendo "reuniones exhaustivas" para conseguir "la puesta al día de expedientes".

SI HACE FALTA, COMISIÓN EN SEMANA SANTA

Al concluir su intervención, el propio presidente de la Comisión, el también 'popular' Eloy Suárez, se ha sentido aludido y se ha comprometido, "si es necesario", a "convocar en Semana Santa" la comisión "si viene la Cuenta General". "No va a ser este presidente el que deje de trabajar y de hacer sus funciones", ha dicho.

Juncal ha pedido la palabra, negada en un primer momento por el presidente de la Comisión --"Déjelo señor Juncal, ha manifestado su opinión y yo la mía", ha dicho-- aunque finalmente ha podido subrayar que reconocía "el trabajo intensísimo" realizado.

A continuación, ha sido el socialista Hurtado el que ha pedido la palabra para mostrar su conformidad con lo manifestado por la presidencia, y Suárez Lamata ha zanjado el 'minidebate' abierto reconociendo que "el trabajo es de todos, no sólo de la presidencia".