José Luis Morlanes cede la presidencia pero seguirá como vicepresidente ejecutivo
EL PRAT DE LLOBREGAT (BARCELONA), 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente de La Seda de Barcelona, Carlos Moreira, ha afirmado que el grupo catalán debe orientarse hacia la fabricación de envases y reducir la actividad en el sector químico. Moreira ha explicado que La Seda debe afrontar un cambio del modelo de negocio y un proceso de integración para crear "una única corporación multinacional".
Moreira, propietario de BA Vidro --empresa portuguesa que controla el 18% de las acciones de La Seda-- ha asumido el cargo de presidente del grupo químico catalán tras la junta de accionistas celebrada este jueves en El Prat de Llobregat, en la que se ha hecho efectiva la renuncia del hasta ahora presidente José Luis Morlanes.
Según Moreira, tras completar la reestructuración financiera con la renegociación de la deuda con los bancos y la ampliación de capital de 300 millones de euros, La Seda debe afrontar ahora "un cambio del modelo de negocio, lo que es más complicado, más lento y no depende sólo de nosotros".
El presidente de la empresa ha comentado que "el modelo de negocio de La Seda, incluso antes de las pérdidas, no remuneraba al capital, y los negocios se hacen para remunerar al capital".
Carlos Moreira ha apostado por que La Seda reduzca su presencia en la actividad química y la producción de materias primas y se enfoque principalmente al 'packaging'. "Debemos reducir la presencia en segmentos de mercado en los que hay mucha competencia, y enfocarnos en el 'packaging' de valor añadido, en las resinas recicladas y en el crecimiento con fábricas dentro de las fábricas de nuestros clientes".
En su día de estreno, también ha puesto de manifiesto la necesidad de iniciar un proceso de reducción de costes y de integración "para centralizar funciones y crear una única corporación multinacional, ya que ahora tenemos dos centros corporativos y tres sistemas de información".
Según Moreira, la empresa va a concentrar en Barcelona las áreas financiera, fiscal, legal y de recursos humanos. En cuanto a la construcción de la planta de Sines en Portugal, Moreira ha explicado que La Seda acabará el proyecto y buscará "un socio más natural para la fábrica".
Durante la junta de accionistas, La Seda ha aprobado varias modificaciones en los estatutos para "modernizarlos", según Moreira, y ha determinado la creación de la figura del presidente de la junta de accionistas, "que será una persona diferente a la del presidente del consejo, para que la junta pueda ser dirigida con más independencia".
El nuevo consejo de administración de La Seda estará formado por once personas, cinco de ellas profesionales independientes y el resto accionistas. Se crearán tres comisiones: la de estrategia --presidida por Moreira-- y la de finanzas y la de nombramientos y remuneraciones --presididas por consejeros independientes--.
El consejo también ha dado luz verde a la reducción de mandatos de cinco a cuatro años y se ha suprimido la figura del consejero delegado.
Por su parte, Morlanes seguirá en la dirección puesto que el máximo gobierno de la compañía también ha decidido nombrarle vicepresidente ejecutivo del grupo.
En su discurso en la junta, Morlanes ha explicado que tras 16 meses, cuando asumió el cargo, La Seda tiene un plan de futuro, una deuda financiera reestructurada y cuenta con el apoyo de clientes, proveedores y empleados.
