Salgado cita mañana para hablar de Presupuestos a CC.OO. y UGT

Elena Salgado en el Senado
EP
Actualizado: lunes, 27 septiembre 2010 16:45


MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno ha convocado a CC.OO. y UGT mañana, víspera de la huelga general, para estudiar con ellos el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2011, algo que los sindicatos han interpretado como una "tomadura de pelo".

En un comunicado conjunto, horas después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tendiera una mano al diálogo con ambas centrales en Zaragoza, ambas organizaciones han asegurado que "no atenderán a la maniobra de manipulación del Ministerio de Economía".

"Si su oferta, entre otras, incluye negociar las pensiones tras la huelga general cuando ya ha anunciado su recorte, o los Presupuestos para 2011 cuando ya los ha aprobado, no estamos dispuestos a aceptarla", han asegurado.

CC.OO. y UGT han criticado que la reunión se haya fechado una vez aprobadas las cuentas anuales en el Consejo de Ministros y 24 horas antes del paro general convocado para dar marcha atrás en las políticas económicas del Gobierno.

"No ha habido ni información ni consulta previa en ninguno de los contenidos de los Presupuestos, incluso en temas en los que sí están obligados a informar y consultar por ley, como el Iprem", han señalado.

Ambos sindicatos han recomendado al Ejecutivo que, "antes de imponer y aprobar, negocie y escuche las propuestas sindicales ya presentadas en las distintas mesas de diálogo social", y le han instado a rectificar su política económica y retirar la reforma laboral.

Por todo ello, CC.OO. y UGT consideran que esta convocatoria es una "absoluta tomadura de pelo", y alegan que "parece como si el Ejecutivo hubiera trasladado el día de los Santos Inocentes del 28 de diciembre al 28 de septiembre de 2010".

"Queremos reiterar que los Presupuestos para 2011 son regresivos, no propician en absoluto la recuperación económica y del empleo, e incluyen distintas medidas de maquillaje fiscal que no convencen a nadie, y que además no consiguen un reparto más justo y eficiente de los esfuerzos para salir de la crisis", han añadido.