SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, demandó este jueves a la Xunta que "recapacite" porque es "suya" y partió del propio Gobierno autonómico la propuesta de adaptar la Ley de Cajas gallega a la andaluza para llegar a un acuerdo que permita retirar el recurso ante el Tribunal Constitucional.
En declaraciones a Europa Press, Zarrías aseguró que, "en el afán de buscar un acuerdo", trasladó al conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, la disposición del Gobierno a aceptar "un texto similar al espíritu" de la norma andaluza para dos de los preceptos sobre los que aún no se había llegado a acuerdo: el que define las mayorías para aprobar las fusiones y el de la renovación de los órganos durante el periodo transitorio.
Al respecto, se declaró "sorprendido" por "la intransigencia de la Xunta a aceptar lo que públicamente ha sido aceptado por su presidente", en referencia a las declaraciones del pasado lunes de Alberto Núñez Feijóo en las que se mostró dispuesto a "copiar" los apartados de leyes de otras comunidades, entre las que citó, en concreto, la andaluza, y aseguró que este mismo planteamiento lo expusieron los conselleiros de Presidencia y de Facenda en la reunión del pasado martes.
El secretario de Estado detalló que se trataría de que la Ley de Cajas gallega lleve una redacción "similar" a la andaluza --"que es idéntica a la LORCA", puntualizó-- en lo que se refiere a la disposición transitoria primera, que regla la renovación de las cúpulas, y al artículo 32.4, que es el que regula la mayoría necesaria para que la asamblea adopte decisiones. No obstante, la Xunta alega en este punto que el visto bueno a una fusión se reglamenta a través del artículo 52, que es específico para este tipo de uniones.
"No hace falta copiar la ley andaluza, simplemente con que se ponga el espíritu sería algo con lo que ya estaríamos de acuerdo", explicó tras insistir en que la propuesta del Gobierno es "simple y llanamente lo que Feijóo pidió en su momento". Por lo demás, recordó que se ha llegado a un consenso "ya en seis puntos importantes en los que se ha modificado de forma sustancial el texto que venía del Parlamento gallego", por lo que ahora confía en que la Xunta acepte una propuesta que cree que es "coherente con sus propios planteamientos".
"NINGÚN RAZONAMIENTO"
No obstante, el responsable del Gobierno central aseguró que no recibió explicaciones "ni ningún razonamiento" por parte de la Xunta acerca de las causas de por qué no aceptan "ahora" esta alternativa. "La Xunta es la que tiene que explicar por qué el martes estaban dispuestos a aceptar la redacción de la Ley de Cajas andaluza y el jueves no", incidió.
En cualquier caso, Zarrías dijo confiar en que "reconsideren su postura" porque está "convencido" de que se puede "llegar a un acuerdo sin ningún tipo de inconveniente" a partir del "espíritu que marca la ley andaluza, que la Xunta conoce perfectamente". "Quiero pensar que quieren el acuerdo, pero me cabe la duda de por qué se han negado", planteó.
Además, indicó que la pretensión del Gobierno es que la próxima reunión con la Xunta sea "la definitiva" para conseguir que la Ley de Cajas gallega "vuelva a la legalidad" porque cree que otro encuentro "para el desacuerdo" --tras "20 horas de negociación", subrayó--, "no le interesa a nadie" y sería "contraproducente".
"Creo que lo bueno es que cuando nos sentemos nos sentemos con un planteamiento claro y efectivo y en el momento en que se produzca el acuerdo, y se modifique la ley, el Gobierno no dudará ni un minuto en retirar el recurso ante el Tribunal Constitucional", aseveró el máximo responsable por parte del Gobierno central en la negociación de la Ley de Cajas gallega.
UNA REUNIÓN DEFINITIVA
En este sentido, dijo que el Gobierno "no da por concluidas las negociaciones" y que "seguirá intentándolo para que la norma gallega sea compatible con la legalidad", por lo que espera que la Xunta acepte este planteamiento porque este es "un momento complicado desde el punto de vista económico, hay un proceso de reordenación del mapa financiero y hay una serie de disposiciones del Banco de España que tienen una fecha de caducidad como es el FROB".
Además, rechazó las acusaciones de la Xunta porque "no se trata de un debate político por mucho que algunos quieran politizarlo". "No se trata de un debate de agravio a los intereses de Galicia, porque lo que está defendiendo el Gobierno son los intereses de la legalidad, que son idénticos a los intereses de Galicia. Es un debate jurídico en el que hay un posicionamiento no sólo de la Abogacía del Estado, sino un pronunciamiento concluyente y claro por parte del Consejo de Estado", argumentó.
Gaspar Zarrías hizo hincapié en que llegar a un acuerdo permitirá "de inmediato levantar el recurso, aprobar la ley y poner en marcha el mecanismo de renovación de órganos, y posteriormente que los órganos de las cajas adopten las decisiones que consideren oportunas de fusionarse con quien quieran o quien no quieran".
LAS CAJAS DECIDEN LA FUSIÓN
En este punto, subrayó que el Gobierno central "no ha entrado, no entra ni entrará" a evaluar la idoneidad de una determinada operación financiera como la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova que avala la Xunta porque "es una decisión que le corresponde a los órganos de las cajas".
"Cualquier otro planteamiento que se haga es ajeno a la negociación. Nunca, en ningún momento y bajo ningún concepto se ha planteado por parte del Gobierno de España ninguna cuestión referente a la bondad o no de las fusiones y a qué tipo de fusiones se pueden llevar a cabo", subrayó.
