MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN) y el Ayuntamiento de Madrid están llevando a cabo un proyecto de cooperación en el departamento de Managua, en Nicaragua, con el objetivo de "promover la salud sexual y reproductiva de la población como estrategia para reducir la mortalidad materna y perinatal en el país centroamericano".
De esta forma, están llevando a cabo un programa de formación continuada del personal de enfermería de atención primaria y de las unidades de maternidad de los hospitales de referencia del departamento de Managua. Los contenidos se han adaptado a los medios de los que disponen para atender a las pacientes.
En los primeros talleres, impartidos por la matrona española Silvia Navarro, FUDEN y el Ayuntamiento de Madrid han capacitado a 24 enfermeras. "Aparte de la renovación de los conocimientos, les hemos dado una serie de premisas para que cuando esa capacitación la bajen a las parteras, que no tienen laboratorios ni instrumentos como los estetoscopios puedan diagnosticar de manera adecuada", ha afirmado Navarro.
Así, las enfermeras capacitadas trasladarán sus nuevos conocimientos al resto de compañeras, siguiendo la estrategia de "formación en cascada". De forma paralela, para mejorar los recursos con los que enfermeras y parteras atienden a las mujeres embarazadas, FUDEN y el Ayuntamiento de Madrid han distribuido 124 maletines de enfermería y 24 lotes de instrumental obstétrico.
Igualmente, las formaciones se han apoyado con la distribución de medio centenar de libros sobre la materia, una treintena de manuales enfermeros y una decena de maniquíes para las prácticas. De esta forma, el proyecto va a mejorar los cuidados de salud de la mujer embarazada durante la gestación, el parto y el puerperio, así como la atención ante las urgencias, emergencias y riesgos obstétricos.
El fin último es reducir la mortalidad materna y perinatal en Nicaragua, ha concluido Navarro. Según la ONU, la tasa de mortalidad materna es de 95 fallecimientos por cada 100.000 niños nacidos vivos, mientras que la de mortalidad neonatal se sitúa en 12 niños muertos por cada 1.000 nacimientos.
