MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Fundación Padre Garralda-Horizontes Abiertos, María Matos, ha asegurado este lunes ante la Comisión Especial de estudio sobre las nuevas formas de exclusión del Senado que la cifra de personas en peor situación, "los más marginados", no se ha incrementado a consecuencia de la crisis.
Matos, que compareció a petición del Grupo Popular, alertó no obstante, de un "un brutal empeoramiento" en las condiciones en que viven los más vulnerables que sí se desprende de la crisis económica y que en su opinión, puede llevar a incrementar la cifra de personas "que no tienen nada" a medio plazo.
"No se ha detectado ni mayor delincuencia en prisión, porque no la hay, ni una mayor prostitución a causa de la crisis, pero tenemos que esforzarnos para que la franja de los vulnerables no se haga más grande", apuntó.
En este sentido, en declaraciones a Europa Press, destacó por complicada la situación de "los inmigrantes, los enfermos y los parados de larga duración", especialmente quienes "no tienen familia ni raíces, porque están abocados a caer".
Cuando se trata de los inmigrantes, Matos incidió en que se trata de personas "que no han cometido ningún delito, que han venido legales, que han estado trabajando y se han quedado en el paro". "Son gente que no tiene raíces en España y si no tienen tampoco un trabajo, a ver qué van a hacer", lamentó.
Respecto a los enfermos, la presidenta de la Fundación Horizontes Lejanos se refirió a quienes "ya no están hospitalizados y no tienen a nadie que les acoja, lo que es una situación terrible".
"Creo que todos los sectores de España tenemos que estar unidos en esa ilusión de ayudar a que esta franja de vulnerabilidad no se haga cada vez más grande, no sólo numéricamente, sino que evitemos que cada persona no esté cada vez en una situación más y más vulnerable y en eso es donde tenemos que centrar todos los esfuerzos", aseguró.
LOS ÚLTIMOS
Matos explicó que en Horizontes Lejanos están centrados en la atención de "los últimos, los más marginados, los que están por debajo de la red social, fuera del sistema" y, entre ellos, mujeres en tercer grado penitenciario que "salen de la cárcel con un bebé en los brazos y no tienen adonde ir".
Los programas de la fundación no sólo ofrecen acogida, sino también orientación sociolaboral y búsqueda de trabajo. Sin embargo, la presidenta reconoció que la crisis económica ha hecho mella en este servicio, que ahora "va fatal" porque "cuesta mucho" encontrar un puesto a de trabajo. "Seguimos preparándoles, pero encontrarles trabajo cada vez es más difícil, la crisis les llega", señaló.
Otro de los "nuevos" problemas que afectan a la Fundación es la "demanda muy fuerte" de ayuda para drogodependientes que a consecuencia de su enfermedad desarrollan trastornos psiquiátricos. Matos explicó que esta situación es anterior a la crisis económica y tiene relación con los avances de la ciencia, primero, porque las drogas "ya no son tan puras y las cortan con cualquier cosa", y segundo, porque quienes las consumen "ya no se mueren de Sida como lo hacían antes".