Más de un millón y medio de adolescentes conocen las consecuencias del alcohol gracias a la Fundación Alcohol y Sociedad

EUROPA PRESS

MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Alcohol y Sociedad (FAS) ha formado desde su creación a 1.683.893 adolescentes de entre 12 y 18 años sobre los efectos y las consecuencias del consumo indebido de bebidas alcohólicas. Sus programas buscan implicar a la comunidad escolar, a las familias y a los profesores. entre sus objetivos se encuentran retrasar la edad de inicio en el consumo de alcohol en los menores, reducir el número de adolescentes que consumen, y reducir la cantidad de alcohol que ingieren.

La fundación considera necesario el trabajo educativo en las propias familias, como herramienta imprescindible para la prevención del consumo indebido del alcohol. Así, FAS ofrece a los padres los métodos para abordar situaciones cotidianas relacionadas con la educación de sus hijos, con una información rigurosa sobre el alcohol y la adolescencia, facilitando la comunicación entre padres e hijos. FAS en su campaña formativa realiza tres programas diferentes: el programa pedagógico 'Adolescencia y Alcohol', el Programa 'online' 'Las Caras del Alcohol', y las intervenciones familiares.

Según los datos del estudio del Instituto Deusto de Drogodependencias, sólo un 63,4 por ciento del alumnado encuestado ha tratado en alguna ocasión el tema del alcohol en su hogar. Con el propósito de incrementar este porcentaje, FAS se centra exclusivamente en el núcleo familiar: 'la Escuela de Padres y Madres'. Como explica el director general de la Fundación Alcohol y Sociedad, Bosco Torremocha, "el trabajo educativo en las propias familias es imprescindible para la prevención del consumo indebido del alcohol".

Otro de los retos de FAS en su labor educativa es acercarse los adolescentes utilizando su propio lenguaje. Para ello cuenta con la web 'www.lascarasdelalcohol.com.es', un portal que recoge información científica y rigurosa sobre el alcohol y las consecuencias de su consumo. En los últimos años, casi 200 centros han adoptado esta iniciativa como herramienta escolar complementaria para tratar el consumo indebido de alcohol entre sus alumnos.