Un acusado de doble asesinato frustrado admite que apuñaló a su mujer y a un amigo por celos

MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un acusado de doble asesinato frustrado admitió hoy que apuñaló, en mayo de 2006, a su mujer y a un compañero de trabajo de ésta después de sorprenderles besándose en un vehículo aparcado frente a un hotel de Barajas. Pese a que en un principio aseguró no recordar lo que pasó cuando se acercó al coche, acabó reconociendo que sacó un cuchillo de su mochila y que "seguramente" se abalanzó contra ellos por celos.

Luis José L.R. se sentó en el banquillo de los acusados por apuñalar en repetidas ocasiones a su mujer, de quien estaba separado, y a su supuesto nuevo compañero sentimental. Tras el desarrollo de la prueba, la fiscal solicitó una condena de 28 años de cárcel para el procesado al considerarle autor de las cuchilladas que recibieron las víctimas. También reclamó que indemnice a su ex esposa con 51.550 euros por lesiones y con 262.500 euros por secuelas, mientras que solicitó que abone para el lesionado 44.550 euros y 68.750 euros por secuelas.

La mujer sufrió lesiones en el abdomen, la espalda, en los brazos y manos, así como una contusión en la vértebra dorsal séptima que le ha causado una pérdida motora en la pierna izquierda. La víctima negó en su declaración que mantuviera una relación con otro hombre y contó que su matrimonio se había roto tres meses antes.

"Intenté suicidarme porque no podía seguir viviendo sin ella. Me sentía culpable por el deterioro de la relación", reconoció el procesado en su testimonio. Además, admitió que ese día había consumido alcohol y drogas, una confesión que le sirvió para que su abogado solicitara la eximente total o parcial por enajenación mental transitoria.

MEMORIA SELECTIVA

El procesado relató que el 11 de mayo de ese año se dirigió al trabajo de su mujer, en la terminal de carga del aeropuerto de Barajas, para seguirla hasta su domicilio con la intención de hablar. Para su sorpresa, la víctima cambió de desvío y entró en el pueblo de Barajas, donde aparcó frente a un hotel. A los diez minutos, llegó otro coche en cuyo interior estaba un compañero de trabajo de su esposa, quien se introdujo en el mismo.

Luis José L.R. los estuvo observando durante un rato hasta que los vio besándose. "Sentí un dolor muy fuerte. Cogí un arma de mi mochila, un cuchillo que utilizo para la comida", contó el hombre, quien añadió entonces que se dirigió al vehículo "sin la intención de causar ningún daño". "No recuerdo nada desde el momento que me acerqué al coche", insistió.

No obstante, incurrió en contradicciones, puesto que al cabo de unos minutos recordó que se acercó por la parte trasera a la ventanilla del conductor para forcejear con el amigo de su mujer. A preguntas sobre si acuchilló a su esposa, contestó: "No lo recuerdo. Seguramente, sí".

Según el fiscal, el acompañante de LA mujer logró salir del coche con la idea de auxiliar a la chica, instante que aprovechó el acusado para apuñalarla en la espalda. Sin interrupción, volvió a por esposa, mientras gritaba: "Esto es por tu culpa". Finalmente, se clavó a sí mismo el cuchillo y abandonó el lugar camino de la carretera M-11, donde se tiró bajo un coche que circulaba por allí.

"Salí de mi trabajo y me dirigí a Barajas porque había quedado con mi hermana y un amigo. Me subí en el coche de mi compañero a la espera de que llegara mi hermana. Oí un grito y vi a Luis con un cuchillo en la mano. Le dio en el brazo, me puse a chillar y vino a por mí. Luego, se clavó el cuchillo y se fue corriendo", narró la ex mujer del procesado.