PONTEVEDRA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El acusado de matar su ex pareja, con la que tenía una hija, en el área de descanso de la AP-9 en Vilaboa (Pontevedra) ha señalado en la conclusión del juicio que tenía problemas para ver a su hija y, ante una situación que le hacía daño, actuó "de forma inesperada y sin medir las consecuencias".
De hecho, el procesado, Luis Manuel Conde Faílde, que ha reconocido que mató a su ex pareja, Fabiola Mariana Dasilva, ha señalado que su mayor pena no es la cárcel, sino su conciencia, porque algún día tendrá que explicar a su hija porqué mató a su madre.
Este vecino de Cambre (La Coruña) ya había reconocido en la primera sesión del juicio que el 10 de noviembre de 2008 mató a su ex pareja asestándole dos cuchilladas en un área de descanso de la autopista AP-9, tras haberla recogido en Portugal y de camino a recoger a su hija.
Aunque al inicio del juicio la defensa sostenía que se trató de homicidio, finalmente asumió la acusación de asesinato después de que la fiscal especial de violencia de género en Pontevedra, Carmen Novo, rebajase a 15 años y medio de cárcel los 20 que pedía en un principio, "porque se entregó a la Guardia Civil y colaboró en todo momento".
FAMILIA DISCONFORME
La familia de la víctima ha expresado su disconformidad con esta rebaja y se mostró airada con la intervención del acusado al final del juicio, momento en el que pidió perdón y se presentó ante el jurado como "un padre, nada más" que tenía problemas para ver a su hija.
La hermana que cuida de la hija de la fallecida, que ahora tiene siete años, ha comentado que "continuamente pregunta por sus padres". "Es una niña feliz, pero cómo le digo que su padre está preso porque mató a su madre", ha lamentado.
"FRIALDAD" DEL ACUSADO
El abogado del Estado, que actúa de acusación también en casos de violencia de género, se ha mostrado sorprendido por la "frialdad" del acusado de la muerte de su ex pareja.
"Recorrer 150 kilómetros llevando el cadáver de la madre de su hija en el asiento posterior resulta escalofriante", ha manifestado en el juicio, tras lo que le replicó el acusado que "frialdad sería haber ocultado el cadáver o dejarlo en una cuneta". Finalmente, ha pedido a los miembros del Tribunal que "actúen en conciencia".
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