BRUSELAS 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, adelantó hoy que la Unión Europea "está considerando actualmente asistencia macrofinanciera" para Bielorrusia siempre y cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) determine que el país cumple las condiciones para ello y los Estados miembros lo respaldan.
La comisaria de Relaciones Exteriores aseguró que la ayuda comunitaria estaría sujeta al cumplimiento de "las condiciones del FMI", pero admitió que todavía "es demasiado pronto" para dar una cifra concreta de la ayuda barajada por la UE.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores sueco, Carl Bildt, admitió que Bielorrusia necesita "algún tipo de ayuda macroeconómica" para aliviar los efectos de la crisis económica y no descartó la posibilidad de "desarrollar las relaciones comerciales más" entre la UE y Bielorrusia.
Ferrero-Waldner subrayó el compromiso de Bruselas de ayudar a Bielorrusia al recordar que el Ejecutivo comunitario dobló hasta los 10 millones de euros su ayuda este año. "Nos gustaría hacer lo mismo en 2010", explicó, sobre todo, para ayudar a Bielorrusia a reforzar la seguridad de sus alimentos, algo muy importante para poder exportar a la UE.
Asimismo, la comisaria no descartó que Bruselas elabore un borrador de mandato para pedir a los Estados miembros negociar un acuerdo de facilitación de visados para los ciudadanos bielorrusos que quieran viajar a Europa.
PROGRESOS EN DDHH NECESARIOS
Sin embargo, Bildt dejó claro que la Unión Europea espera que Bielorrusia se comprometa "más" en impulsar reformas democráticas y garantizar el respeto por las libertades fundamentales en el país.
"La situación política en Bielorrusia no cumple las expectativas que tenemos. Creemos que las autoridades bielorrusas pueden y deben hacer más para cumplir sus obligaciones para un partenariado estrecho con la UE. Entendemos que existe un deseo de desarrollar este partenariado estrecho", explicó el ministro sueco.
Bildt aseguró que las partes han abordado "la situación en el ámbito de los Derechos Humanos, distintas restricciones a la libertad política y a distintas organizaciones civiles y la dificultad de los partidos políticos para registrarse y funcionar", así como la existencia de la pena capital en Bielorrusia.
La comisaria de Relaciones Exteriores subrayó el deseo de Bruselas de "reforzar las relaciones" con Minsk y adelantó que en septiembre el Ejecutivo comunitario revisará "los progresos" realizados por Bielorrusia en materia de reformas democráticas. "Estamos preparados para apoyar y volvernos a implicar con Bielorrusia si Bielorrusia muestra que está persiguiendo muy seriamente movimientos hacia la democracia y el respeto de las libertades fundamentales", aseguró.
Aunque la comisaria subrayó la actitud "constructiva" de Bielorrusia en las distintas plataformas multilaterales para desarrollar la cooperación regional en el marco de la Asociación Oriental, admitió que a la Comisión Europea le gustaría que Bielorrusia también se beneficiará de la cooperación "bilateral" de la UE si este país demuestra "reformas convincentes e irreversibles".
En rueda de prensa conjunta, tras la reunión que ha mantenido con la comisaria y el ministro sueco, el ministro de Asuntos Exteriores bielorruso, Serguéi Martynov, admitió que las partes tienen "expectativas bastante altas" respecto a la otra, pero recalcó que ambas "entienden la necesidad de trabajar juntos y desean trabajar juntas".
"Esperamos de forma bastante razonable que estaremos en una posición de dar a la Comisión las garantías necesarias para que la Comisión tome decisiones importantes. También tenemos nuestras propias expectaciones de la UE", aseguró, al ser preguntado si Bielorrusia está dispuesta a impulsar las reformas que le exige Bruselas.
Martynov aseguró que la Asociación Oriental es "una prioridad nacional" para su país, así como obtener "un régimen de facilitación de visados" al considerar "inaceptable" que sus ciudadanos paguen "al menos el doble" por su visado para viajar a la UE que otros países vecinos y también defendió el deseo de Bielorrusia de negociar otro régimen comercial con la UE.
RECONOCIMIENTO DE OSETIA DEL SUR Y ABJAZIA
Al ser preguntado si Minsk tiene intención de reconocer la independencia de ambos territorios, no reconocidos por la UE, el ministro bielorruso reconoció que la situación de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjazia es "una cuestión muy compleja". "Seguimos considerando esto de forma muy seria. No se ha tomado una decisión en un sentido u otro", recalcó.
Por su parte, Bildt subrayó "la importancia" que la Unión Europea concede al respeto por "el principio de integridad territorial". "Es difícil ver una Europa segura sin darle importancia a este principio particular", concluyó