CASTELLÓN, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre a tres años de prisión por un delito de inmigración clandestina por traer a España a mujeres desde Paraguay como turistas pero con la finalidad de ejercer la prostitución, sin permiso de residencia ni de trabajo.
En la sentencia hecha pública este martes también se absuelve al procesado de los delitos relativos a la prostitución de los que se le acusaba, así como a la otra acusada --su esposa-- de estos mismos delitos, además de inmigración clandestina.
La sala considera probado que el acusado y su esposa, junto con una tercera persona, puestos de común acuerdo, entre los años 2006 y 2007 trajeron mujeres a España desde Paraguay como turistas, pero la finalidad era su estancia permanente para que ejercieran la prostitución en un club de alterne de Castellón, propiedad del procesado.
Una vez en España, les retiraban su pasaportes y el dinero que les habían entregado como bolsa de viaje y, aunque esas mujeres tenían conocimiento de que venían a España a ejercer la prostitución y que tenían que rembolsar los gastos ocasionados por los billetes de avión, aquéllos les exigían el pago de una deuda de 3.300 euros por el coste del viaje, generalmente el doble del importe de los billetes, así como 200 euros al mes por alojamiento.
Para conseguir el abono de esa cantidad, los acusados retenían en su mayor parte el importe de los servicios de alterne y prostitución hasta liquidar el saldo. El acusado era la persona que financiaba los gastos de viaje de las mujeres, mientras que su esposa se encontraba personalmente al frente del club y de los pagos y tenía bajo su control los pasaportes de las chicas, beneficiándose ambos del rendimiento económico del alterne y prostitución llevado a cabo en el local.
Por este procedimiento llegaron a España de Paraguay entre 2006 y 2007 tres mujeres, que viajaron en avión como turistas con billete y sumas de dinero sufragados por el procesado. Una vez en Castellón, fueron despojadas del dinero previamente facilitado para pasar los controles fronterizos y de su pasaporte, y se les informó que tenían una deuda por importe de 3.300 euros derivados de los gastos por su traslado a España.
INSPECCIÓN DEL CLUB
Con motivo de la denuncia interpuesta en abril de 2006 por una mujer, la Policía realizó una inspección ocular del club para recuperar el pasaporte de la denunciante. Tras solicitar los agentes a las mujeres sus pasaportes, la mayoría dijo que los tenía la acusada y, al ser requerida para que los entregase, fueron buscados y encontrados nueve de estos documentos en el mostrador.
Según la sentencia, no ha quedado acreditado que las mujeres que ejercían la prostitución hubieran sido engañadas con tal fin y tampoco que la ejercieran en contra de su voluntad, ni que se empleara contra ellas cualquier género de violencia o intimidación para obligarlas a ejercer la prostitución o mantenerse en ella.
Así mismo la sala señala que integran el delito de inmigración clandestina las labores de financiación para la adquisición del billete de avión, la entrega de la reserva hotelera ficticia y de la suma de 800 euros como bolsa de viaje a fin de salvar los controles de acceso a España, así como la recogida de las ciudadanas paraguayas en el aeropuerto.
