MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Exteriores de Ruanda, Louise Mushikiwabo, ha calificado de "ridícula" la acusación de que su Gobierno ayuda a los grupos rebeldes que actúan en el este de República Democrática del Congo (RDC) a entrenar niños soldado.
"La idea de que Ruanda está vinculado a los niños soldado es simplemente ridícula. Hemos trabajado mucho con Naciones Unidas para garantizar que esto no ocurra", ha dicho, en una entrevista concedida a la cadena británica BBC.
El pasado jueves, el Departamento de Estado de Estados Unidos suspendió la ayuda militar que daba a Ruanda, así como a República Centroafricana, Sudán, Siria y Birmania, por la supuesta utilización de niños soldados en conflictos armados.
"Nuestro objetivo es trabajar con los países que se han comprometido a detener cualquier implicación en el reclutamiento de niños soldados", explicó la secretaria de Estado adjunta para Asuntos Africanos, Linda Thomas-Greenfield.
Naciones Unidas también ha acusado a las autoridades ruandesas, a través de varios informes, de apoyar a los grupos rebeldes que actúan en el este de RDC, al parecer, con el objetivo de apoderarse de los recursos naturales de su vecino.
Ruanda ha negado insistentemente estas acusaciones y ha asegurado que solamente ha llevado a cabo incursiones transfronterizas puntuales para evitar que los grupos rebeldes hutus lancen ataques desde territorio congoleño.
CRISIS POLÍTICA
El conflicto en RDC estalló en abril de 2012, cuando los rebeldes del M23, liderados por el general Bosco Ntaganda, acusado de crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional (TPI), retomaron las armas por el incumplimiento del acuerdo de paz de 2009.
El pasado mes de febrero, un total de once países africanos firmaron un acuerdo para poner fin al conflicto en el este de RDC. La 'hoja de ruta' incluía el despliegue de una fuerza internacional neutral, que se ha sumado a la Misión de Estabilización de la ONU en RDC (MONUSCO).
Desde entonces, ha habido enfrentamientos esporádicos, también entre grupos armados rivales. Los más fuertes se produjeron a finales del pasado mes de agosto entre el M23 y la MONUSCO en torno a Goma. En total, murieron cinco civiles y un 'casco azul'.
Tras este repunte de la violencia, la enviada especial de la ONU a la región de los Grandes Lagos, la ex presidenta irlandesa Mary Robinson, instó a las partes a "avanzar hacia la solución política" para garantizar "una paz duradera".
En respuesta, el presidente de RDC, Joseph Kabila, ha emprendido un diálogo nacional con los partidos opositores y los grupos civiles para abordar una refundación del Estado. El M23 ha reiterado su deseo de dialogar, pero también su negativa a unirse a las fuerzas regulares.