Actualizado 20/04/2010 18:38

Velo.- Caamaño confía en que estos "incidentes" se resuelvan con "naturalidad" en espera de la Ley de Libertad Religiosa


MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, se mostró hoy "convencido" de que el "incidente" de la niña de Pozuelo de Alarcón a la que se le ha impedido entrar en clase con velo islámico se resolverá, como ha ocurrido en otros casos, "con absoluta naturalidad", hasta que España no tenga la ley de libertad religiosa en la que está trabajando el Gobierno.

Mientras tanto, explicó, estas situaciones "se irán resolviendo", teniendo en cuenta que "la competencia hoy reside en los centros educativos" y confiando en el "grado de tolerancia que tienen las personas que tienen que tomar decisiones".

El ministro recordó que la Constitución española reconoce la libertad religiosa "de una manera muy amplia" y defendió que la sociedad española ha dado muestras de "tolerancia religiosa", por lo que dijo estar "seguro" de que incidentes como éste, "propios de una sociedad multicultural", se solucionarán "poco a poco".

LA LEY NO ENTRARÁ EN DETALLES

Preguntado acerca de si la ley de libertad religiosa legislará acerca del uso del velo, Caamaño explicó que las leyes orgánicas sólo regulan "el contenido esencial de los derechos", por lo que "no podrá entrar nunca en elementos de detalle", sino que aportará "las grandes piezas" sobre las que asentar la convivencia religiosa.

Por ejemplo, dijo, "dirá qué competencia hay y quién será el responsable de tomar decisiones en cada momento en este contexto" o de qué modo se van a "estructurar" los elementos que tienen que ver con el Ejército y la religión.

Según Caamaño, lo más importante es que definirá los dos principios estructurales a partir de los cuales se abordarán estas cuestiones. En primer lugar, explicó, hay que partir de que el Estado debe ser laico y tiene que ser "neutro" ante el fenómeno religioso, con independencia, no obstante, de la "colaboración" que pueda prestar a las confesiones religiosas "como presta en otros muchos servicios públicos a los ciudadanos".

Y en segundo lugar, apuntó, es necesario "evitar situaciones de discriminación en el ámbito de lo religioso", que, "como consecuencia de la propia historia", se producen entre grandes confesiones y confesiones menores.

Caamaño explicó que habrá que articular un sistema de "igualdad de derechos", pero también de "proporcionalidad" en función de la implantación y el arraigo de cada una de las creencias religiosas que hay en el país. "Hay que establecer criterios que nos permitan decir alto y claro por qué se dan diferencias entre unas y otras", afirmó.