Ecologistas acusan al Gobierno de incumplir "de forma determinante" sus promesas si alarga la vida de las centrales

MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

La organización Ecologistas en Acción ha acusado al Gobierno de incumplir "de forma determinante, sus promesas electorales", ante la posibilidad de que el Congreso apruebe este martes las enmiendas del Senado al proyecto de Ley de Economía Sostenible, entre las que se encuentra una que permite que las centrales nucleares puedan operar "más allá de los 40 años, siempre que lo soliciten sus titulares" y que el Consejo de Seguridad Nuclear "en función de los requisitos de seguridad y protección radiológica".

Así, considera que la aprobación de la Ley de Economía Sostenible "en estas condiciones" demostraría "el divorcio en el tema nuclear entre los partidos políticos y los propios ciudadanos" a los que representan. Además, recuerda que, en su opinión, sigue siendo "imprescindible" un calendario de cierre, antes incluso de los 40 años de vida para los que las centrales fueron diseñadas".

Ecologistas en Acción asegura que el 'lobby nuclear' ha conseguido su "gran objetivo a corto plazo" de alargar la vida de las centrales nucleares y acusa a la industria nuclear de mantener, "desde hace varios años", una "ofensiva mediática" encaminada a mantener "el gran negocio que supone producir electricidad en centrales ya amortizadas hace años" y califica de "astronómicos" los beneficios de los titulares de las plantas atómicas, al asegurar que una central de 1.000 megawatios factura un millón de euros diarios.

Igualmente, subraya que alargar la vida de las nucleares conlleva varios problemas, como seguir acumulando residuos radiactivos de alta actividad que son "muy peligrosos". A su juicio, la inflexibilidad de las centrales nucleares españolas es "el principal impedimento", para insertar en la red la electricidad procedente de las energías renovables y, pone de ejemplo que en estos días de viento abundante es preciso parar aerogeneradores para no sobrecargar la red.

"ENGAÑO ABSOLUTO" AL CIUDADANO

Por su parte, el responsable del programa antinuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, considera que el PSOE "se ha bajado los pantalones" y "ha olvidado su programa electoral", algo que ha calificado de "un engaño absoluto al ciudadano".

En ese sentido, en declaraciones a Europa Press ha calificado de "incoherente y absolutamente inaceptable" que el PSOE "de forma encubierta, subrepticia, sin que se enteren incluso miembros de su propio partido haya traicionado de esa manera tan lamentable su propio compromiso electoral". "Ahora, con este gobierno, todo es posible", ha lamentado.

De este modo, ha recordado que en la actualidad, en España los permisos de explotación son provisionales", porque "no hay nada" en la normativa que fije la vida útil de las centrales y que esta promesa la formuló el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando, "después de "todo el follón que montaron con Garoña, donde lo hicieron francamente mal", anunció que la vida útil de las centrales se fijaría en 40 años mediante la Ley de Economía Sostenible.

Carlos Bravo ha precisado que así se exponía en la propuesta de Ley que salió del Congreso al Senado, donde, a su juicio, se produjo una "negociación encubierta" y el PSOE apoyó en la Cámara alta la eliminación de la referencia a la limitación a 40 años, en un texto que se vota este martes en el Congreso de los Diputados.

Respecto a las posibilidades de recuperar la limitación a 40 años, el responsable nuclear de Greenpeace ha subrayado que el PSOE, "si quiere, puede negociar con sus socios PNV, IU, ERC" y podría volver así su redacción inicial en el Congreso.

"Ahora depende del PSOE, que si quiere volver a la antigua redacción que ellos propusieron, se podría ganar la votación. Si no, si mantiene ese pacto extraño al que llegaron en el Senado nos encontraríamos en una situación idéntica a la actual, en la cual las centrales no tendrían una limitación sino un periodo de vida indefinido", ha agregado.

Finalmente, ha apostillado que "otro absurdo" es que el PNV, de la que ha dicho que trabajó "mucho" para que Garoña cerrara en 2009, porque no quería centrales nucleares ni en el País Vasco ni cerca, ahora "le parece muy bien que las centrales nucleares de las demás comunidades autónomas funcionen 50, 60 años".