Actualizado 13/03/2009 20:07

Greenpeace pide al nuevo Gobierno vasco que apueste por energías renovables y exija el cierre inmediato de Garoña

BILBAO, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

Greenpeace pidió hoy al futuro Gobierno vasco que apueste por las energías renovables, la protección de los espacios naturales y el reciclaje por su dinamismo y capacidad para la creación de empleo, así como que exija el cierre inmediato de la central nuclear de Santa María de Garoña.

Ante la formación en las próximas semanas de un nuevo Gobierno en Euskadi, Greenpeace consideró que el medio ambiente debe ser uno de los ejes de su acción política y, por ello, planteó hoy una serie de propuestas que, en su opinión, "debieran constituir la base de las políticas ambientales del próximo ejecutivo".

En opinión del director de Greenpeace, Juán López de Uralde, en el actual escenario de crisis económica "es necesario impulsar una política ambiental activa que apueste por los sectores económicos más dinámicos y generadores de empleo como son el de las energías renovables, el reciclaje de residuos o la protección de los espacios naturales".

Para Greenpeace, el nuevo Ejecutivo vasco debe exigir al Gobierno central "el cierre inmediato de la central nuclear de Garoña, para lo que deberá implicarse de forma directa y activa, ya que también constituye un serio peligro para el medio ambiente de Euskadi". "La central tiene graves problemas de agrietamiento en la vasija del reactor, lo que evidencia el agotamiento de su vida útil", advirtió, para añadir que "es un hecho incontestable que el sistema energético español puede asumir el cierre inmediato de Garoña y sustituir su marginal aportación por fuentes renovables".

PLAN ENERGÉTICO

Por otra parte, Uralde señaló que el País Vasco necesita un nuevo Plan Energético elaborado alrededor de dos ejes fundamentales: "el cumplimiento de los objetivos europeos 20-20-20 (es decir, alcanzar el 20% de energías renovables y reducir el 20% de las emisiones para el año 2020) y el cierre de las centrales térmicas obsoletas, como la de Pasaia, además de denegar nuevos permisos a centrales de ciclo combinado, como la proyectada en Lantarón".

Greenpeace consideró que es igualmente necesario que el Gobierno vasco adopte "una actitud más activa en las negociaciones internacionales de cambio climático, para lograr objetivos ambiciosos de reducción de emisiones en Copenhague que incluya compromisos de financiación con los países en desarrollo".

ESPACIOS PROTEGIDOS

Con relación al litoral vasco, Greenpeace demandó al próximo ejecutivo una mayor protección del mismo y que evite la construcción de infraestructuras que lo dañen.

"La mayor amenaza en este momento al litoral de Euskadi es el proyecto de construcción de un puerto exterior en Pasaia. A pesar de la oposición incluso del Ministerio de Medio Ambiente, este proyecto fue el eje del acuerdo entre el PNV y el PSOE para la aprobación de los Presupuestos del Estado de 2008. Esperamos que el nuevo Gobierno vasco rectifique y dé carpetazo a esta iniciativa", señaló Uralde.

Finalmente, el grupo ecologista consideró necesario un "cambio radical" de la política de residuos, que impulse "una gestión sostenible de éstos que se fundamente en las tres R (Reducción, Reutilización y Reciclaje) y asuma el abandono definitivo de la incineración de basuras, por lo que proyectos como el de la incineradora de Zubieta no deben prosperar".