BARCELONA 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores liderado por la Universitat de Barcelona (UB) viajó este verano al océano Ártico para estudiar por primera vez los deslizamientos submarinos en esta zona y, según sus conclusiones, si el cambio climático evoluciona como en el pasado, aumentarán catástrofes naturales como los tsunamis.
La investigación científica tuvo lugar entre julio y agosto en las islas Svalbard, en el terreno glaciar de Storfjorden (Noruega), un área poco conocida y dominada en el pasado por grandes corrientes de hielo. A bordo del buque Bio Hespérides de la Armada española, cartografiaron más de 8.600 kilómetros de fondo marino y extrajeron 31 metros de sedimentos oceánicos.
El objetivo del viaje era el de reconstruir los cambios naturales del subsuelo marino en los últimos tres millones de años. Según los indicadores de temperatura, hace 50 millones de año no había hielo en el planeta, pero un progresivo enfriamiento hizo que surgieran los glaciares.
El responsable de la expedición Svais, el doctor Angelo Camerlenghi, del departamento de Estratigrafía, Paleontología y Geociencias Marinas de la UB, destacó que es la primera vez que se investigan los deslizamientos del fondo marino de Storfjorden.
EXPEDICIÓN SÍSMICA Y PERFORACIÓN OCEÁNICA
La campaña oceanográfica de la expedición comenzó con el estudio tipográfico del fondo marino para determinar el rumbo y, posteriormente, llevar a cabo una expedición sísmica con unos cañones de aire comprimido que envían ondas al fondo marino. Los sonidos en el agua los recogen unos hidrófonos para después realizar un control de calidad de los datos y transformar la información en mapas 3D de las profundidades.
Otro de los métodos empleados es la perforación oceánica con un gran tubo de acero con cabeza pesada que se clava en el fondo y recoge muestras de sedimentos a varios metros. Micropaleontólogos y oceanógrafos de la Universidad de Salamanca estudiaron las muestras para conocer cómo iba cambiando el clima y las condiciones del fondo marino a lo largo del tiempo.
HIDRATOS DE GAS, RESERVA ENERGÉTICA DEL FUTURO
El buque navegó por áreas en que podría haber hidratos de gas, que contienen moléculas de agua y gases y están considerados como la gran reserva energética del futuro. En estado sólido, los hidratos de gas son una especie de gel de crema pero, cuando se deshacen, pueden aumentar su tamaño hasta 160 veces.
Los hidratos de gas son una de las causas de los deslizamientos de glaciares cuando aumentan las temperaturas. Se expanden por el efecto del gas y son uno de los desencadenantes de procesos catastróficos como los tsunamis.
En este sentido, el doctor Roger Urgelès, del departamento de Estratigrafía, Paleontología y Geociencias Marinas de la UB, explicó hoy que, si continúa la tendencia, el calentamiento del planeta puede hacer que aumente el número de tsunamis.
Por su parte, el doctor Miquel Canals, del mismo departamento, remarcó la importancia de la existencia de hidratos de gas porque contienen metano, entre otras sustancias. El "reto" de las próximas décadas, destacó, es conseguir transportar los hidratos hasta una planta que logre adaptarlos para el consumo energético.
En la expedición Svais han participado 21 científicos, cuatro periodistas, dos profesores de instituto, cinco técnicos y una dotación militar de 55 miembros. Además de la UB, han colaborado la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (Icrea), el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSID), el Instituto Nacional de Oceanografía y Geofísica Experimental (OGS) de Trieste (Italia) y las universidades de Svalbard y Tromso (Noruega).