Actualizado 04/09/2007 21:26

España creará una escuela taller en Cabo Verde para fomentar la contratación de inmigrantes en origen

PRAIA (CABO VERDE), 4 Sep. (Del enviado especial de Europa Press, Chema Villanueva) -

El Gobierno español financiará la construcción de una escuela taller para la formación profesional de jóvenes de Cabo Verde, que tendrá como objetivo favorecer el desarrollo de este país subsahariano así como ofrecer a los empresarios españoles la posibilidad de contratar mano de obra cualificada en origen. Con esta medida, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, quiere impulsar los flujos de inmigración legal y poner freno a la entrada de inmigrantes irregulares en España.

Así lo explicó Caldera a la salida de la entrevista con su homólogo de Cabo Verde, Fidónio Fontes, a la que también acudió el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León. Esta escuela taller es una de las siete que el Ejecutivo español tiene previsto construir en países del África Occidental como Senegal, Mauritania, Malí, Guinea-Bissau, Gambia, Ghana y Guinea Conakry.

El ministro explicó que, aunque esté todavía por determinar, lo más probable es que el centro de Cabo Verde se dedique a la formación de oficios relacionados con el turismo y la rehabilitación de edificios. Alrededor de cien jóvenes acudirán a las clases durante el período de un año.

El modo de acabar con los flujos ilegales de inmigrantes, dijo Caldera, consiste en favorecer que las empresas españolas que necesiten trabajadores los contraten legalmente en los países de origen, para lo cual los inmigrantes deben de tener una cualificación en algún oficio, y es esa la formación que España ofrece a los países del África Subsahariana a través de las escuelas taller.

Cabo Verde tiene como principal fuente de ingresos las remesas de los inmigrantes, seguidas de las ayudas internacionales, el comercio y el turismo. Además es, en proporción a su producto interior bruto (PIB), el segundo receptor mundial de ayuda al desarrollo. El país se sitúa en el puesto 106 según su Índice de Desarrollo Humano (IDH) elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Con una población que no llega al medio millón de habitantes, Cabo Verde cuenta con una ubicación insular muy apta para el comercio que le sitúa en la categoría de "países de renta media", pese a que el país sufre la falta de recursos y su economía se ve perjudicada por las abundantes inundaciones y sequías que ha padecido.

"Nadie debe coger un cayuco y jugarse la vida para llegar a España o a Europa, y por eso estamos trabajando de esta manera", agregó Caldera, al tiempo que aseveró que "las empresas españolas precisan mano de obra y aquí hay una importante posibilidad de obtenerla".

"España y Cabo Verde tenemos una visión compartida del fenómeno de la inmigración, que debe ser legal, la inmigración ilegal perjudica principalmente al inmigrante", afirmó Caldera y remarcó "la intensa cooperación que mantiene este país con España en el control de los flujos migratorios".

En lo que va de año, señaló el ministro, ya se han realizado 200.000 contrataciones en origen, muchas de las cuales son circulares, es decir, de personas que acuden temporalmente a trabajar a España para más tarde regresar a sus países de origen.

Además de favorecer la inmigración circular, Caldera dijo que hay que "impulsar las inversiones de capital privado en un país con tantas posibilidades de futuro".

Del mismo modo, destacó que los 2.500 caboverdianos que reciben en el taller "están plenamente integrados" y que prácticamente no hay personas de este "país amigo" con estancia irregular en nuestro país. Recalcó de ellos que tienen una "alta cualificación" para la pesca y añadió que el sector pesquero español "sigue necesitando trabajadores".

Además, el titular de Trabajo español anunció que ambas naciones inscribirán "en muy poco tiempo" un acuerdo sobre seguridad social, que permitirá a los trabajadores de Cabo Verde tener "incluso mejor reconocidos sus derechos", ya que el convenio pretende "garantizar la potabilidad de las personas y además articular los periodos cotizados en España y en Cabo Verde".

Mientras tanto, el ministro de Trabajo, Familia y Solidaridad de Cabo Verde, Fidónio Fontes, manifestó sus coincidencias con las declaraciones de Caldera en que la inmigración debe ser "regularizada y controlada", e hizo hincapié en que los caboverdianos que residen en España no tienen los problemas de integración con los que se encuentran estas personas en otros países.