Actualizado 30/12/2011 14:10

Los grupos turcos de DDHH piden una investigación de la ONU sobre la muerte de 35 civiles a manos del Ejército


ANKARA, 30 Dic. (Reuters/EP) -

Las organizaciones de Derechos Humanos turcas han pedido este viernes que se lleve a cabo una investigación internacional patrocinada por Naciones Unidas sobre la muerte de 35 civiles kurdos durante el bombardeo aéreo efectuado en la noche del miércoles al jueves por el Ejército turco en una zona fronteriza entre Turquía e Irak. El Gobierno ha anunciado que está esperando los resultados de la investigación y se ha coprometido a "hacer públicos sus resultados".

"El incidente requiere una investigación más detallada, dado que se ha tratado de una ejecución sin un debido proceso y tiene las características de ser una matanza en masa en atención al número de víctimas", declararon las organizaciones IHD y Mazlumder en un informe conjunto preliminar sobre los incidentes.

"Las organizaciones no gubernamentales turcas e internacionales deben investigar el incidente y el Comité de Derechos Humanos de la ONU debe enviar una comisión inmediatamante", agregaron.

Según IHD y Mazlumder, la mayoría de las víctimas mortales del ataque aéreo, que se produjo cerca de la localidad fronteriza de Uludere (sureste de Turquía), eran jóvenes de entre 12 y 18 años. Los medios turcos han informado de que 28 de los 35 fallecidos pertenecían a la misma familia y llevaban el mismo apellido.

El informe de IHD y Mazlumder incluye el testimonio de un superviviente, un joven de 19 años llamado Haci Encu que se encuentra hospitalizado, según el cual el grupo de los contrabandistas estaba formado por entre 40 y 50 personas que viajaban en mula y que fueron atacadas por aviones no tripulados en el momento en que atravesaban la frontera. "Habíamos ido a por azúcar y diesel. Habíamos oído el avión, pero seguimos adelante porque era nuestra ruta habitual", explicó.

"El primer avión mató a unas 20 personas, las que estaban más cerca de la frontera. Empezamos a correr hacia Irak y las bombas empezaron a caer sobre los que habían quedado a la izquierda de la zona rocosa. Éramos seis personas en mi grupo y sobrevivimos tres. Teníamos ropas civiles y nadie iba armado", concluyó Encu.

"El ataque duró alrededor de una hora. Tanto yo como otros dos íbamos en tres mulas, fuimos hacia un río, esperamos allí como una hora y fuimos a escondernos debajo de unas rocas", prosiguió.

"Llevábamos haciendo esto desde hace mucho tiempo. Dos personas del grupo estaban casadas y el resto eran estudiantes de instituto y secundaria. Nadie se ha puesto todavía en contacto conmigo para pedirme testimonio y no hemos visto a ni un solo soldado desde que ocurrió el incidente", manifestó.

LA MATANZA

El Ejército turco aseguró ayer jueves que había efectuado un ataque aéreo en la frontera entre Irak y Turquía contra un grupo de milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que intentaban entrar en el país para atentar contra las fuerzas de seguridad.

No obstante, las autoridades locales denunciaron que las 35 personas muertas en el ataque eran civiles dedicados al contrabando y el principal grupo nacionalista legal kurdo, el Partido por la Paz y la Democracia (BDP), calificó el hecho de "crimen contra la Humanidad".

Finalmente, el propio Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), la formación del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, acabó reconociendo que los fallecidos eran contrabandistas a los que los militares habían confundido con rebeldes kurdos.

EL GOBIERNO

Asimismo, el Gobierno se ha comprometido a no encubrir el incidente. "Estamos esperando los resultados de la investigación y vamos a hacer públicos sus resultados", declaró este viernes a la prensa el viceprimer ministro, Bulent Arinc. "Estos incidentes se han producido en pleno proceso de lucha contra el terrorismo", agregó.

El ataque, que ha supuesto una de las mayores matanzas de civiles en un solo día desde el inicio de la insurgencia armada del PKK en 1984, se ha producido en pleno intento de Erdogan por implicar a los representantes kurdos en la redacción de una nueva Constitución.

El contrabando es una importante fuente de ingresos en las provincias fronterizas con Irak, en las que muchos habitantes participan en el comercio ilegal de combustible, cigarros u otros productos procedentes de las aldeas fronterizas iraquíes.

Aparte, el Ejército turco ha efectado numerosas operaciones en la región contra los milicianos del PKK, un grupo calificado de terrorista por Ankara y que ha lanzado numerosos ataques desde sus bases en el Kurdistán iraquí.