UGT y CCOO promueven un manifiesto conjunto por la erradicación de la violencia machista

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), ante la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebrará el próximo 25 de noviembre, "unen sus voces y su fuerza" a través de un manifiesto que busca combatir la violencia contra las mujeres para avanzar hacia una sociedad "más democrática e igualitaria".

Las confederaciones sindicales resaltaron que la violencia que se ejerce contra las féminas sigue siendo un problema "de gran magnitud en todo el mundo", que tiene sus raíces en los sistemas sociales, en las costumbres, pautas y valores culturales que asignan a las mujeres una posición inferior y subordinada en la familia, en el trabajo y en la sociedad.

En este sentido, valoraron el compromiso del Gobierno español de impulsar y compartir internacionalmente la lucha contra la violencia de género, durante la presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010, con propuestas como la creación de un Observatorio Europeo sobre Violencia contra las Mujeres y la homologación de los sistemas de información y vigilancia.

En concreto, este texto se centra en avanzar en una mayor sensibilización y compromiso sindical contra la violencia machista llamando al conjunto de trabajadores para que se movilicen en sus centros de trabajo mediante la denuncia permanente y la manifestación pública de repulsa ante cada nuevo caso de violencia de género que se produzca.

Además, reclaman que se refuerce la difusión de medidas y derechos en materia de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres mediante la formación y sensibilización a negociadores de convenios colectivos, responsables sindicales y trabajadores en su conjunto para asegurar la garantía y posible mejora de sus derechos laborales y sociales.

En este sentido, piden impulsar el desarrollo de políticas de igualdad que favorezcan los necesarios cambios educativos en valores y actitudes sociales, y contribuyan a una mayor sensibilización y actuación para avanzar en el tratamiento, prevención y erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres.

Asimismo, ambos sindicatos reclaman que se refuerce la colaboración con el conjunto de las administraciones públicas y distintos actores sociales implicados, entendiendo que la violencia de género es un problema social ante el que hay que ser parte activa, contribuyendo en los distintos ámbitos de actuación, a la puesta en marcha de medidas que permitan la prevención y erradicación de esta lacra social de discriminación extrema contra las mujeres.

Por último, buscan promover la realización de acuerdos o convenios de colaboración de las organizaciones sindicales con las administraciones competentes para canalizar y hacer llegar a las mujeres víctimas de violencia de género, la información respecto a las medidas y derechos laborales recogidos en la Ley 1/2004 y demás normas de desarrollo.

CUATRO AÑOS DE LA LEY INTEGRAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

En España, cuatro años después de la entrada en vigor de la Ley Integral contra la Violencia de Género, su aplicación y desarrollo han supuesto "importantes avances" en la prevención, atención, protección y recursos para las mujeres víctimas de violencia aunque, según explicaron, persiste el número de mujeres asesinadas lo que hace necesario "intensificar las estrategias para eliminar esta lacra social".

En el ámbito internacional, CCOO y UGT señalaron la necesidad de impulsar y hacer efectivos los compromisos, adquiridos por los propios gobiernos en los acuerdos internacionales, en pro de la igualdad de género y especialmente el referido a erradicar la violencia contra las mujeres en 2015, fecha propuesta para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Asimismo, rechazaron los integrismos religiosos o culturales que toleran o justifican la violencia de género e instaron a las autoridades y organismos responsables a combatirla actuando contra la feminización de la pobreza y todo tipo de exclusión social o de explotación sexual.