MADRID 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 34.506,87 hectáreas quedaron arrasadas por incendios forestales entre el 1 de enero y el 5 de julio de 2009, es decir 571,51 hectáreas más que en el mismo periodo de 2008, cifra superior en un 1,68 por ciento, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
Además el número de grandes fuegos (más de 500 hectáreas) se ha doblado con respecto al primer semestre del ejercicio anterior, pasando de 2 a 4, aunque esa cifra es igual a la media del decenio. A los del primer semestre se unen los dos fuegos registrados en julio en Almería, en el que más de 4.000 hectáreas han quedado calcinadas y Albacete, con 900 hectáreas arrasadas
Desde el 1 de enero al 5 de julio de 2009 se quemó el 0,133 por ciento de la superficie nacional, un 0,2 por ciento más que en ese mismo tiempo en 2008, aunque un 0,8 puntos menos que la media de los últimos 10 años. Del total de las superficie que fue pasto de las llamas 25.591,78 eran de superficie matorral, similar a ese periodo en 2008.
De este modo, los mayores incrementos de superficie pasto de las llamas correspondieron a la superficie arbolada que pasó de 3.936 en ese periodo de 2008 a 6.002 hectáreas en 2009. No obstante, se quemaron 1.500 hectáreas menos de pastos y dehesas que las 4.613,42 que ardieron entre el 1 de enero al 5 de julio de 2009.
Por áreas geográficas, el 59,88 por ciento de los siniestros se registraron en el noroeste, frente al 27,84 por ciento de las comunidades interiores y el 11,85 por ciento de sucesos en el Mediterráneo. De estos, el 71,82 por ciento de la superficie forestal que ardió en el noroeste, frente al 15,38 por ciento quemado en las comunidades interiores y el 12,79 por ciento que se quemó en el Mediterráneo.
También fue el noroeste la región donde más superficie arbolada fue pasto de las llamas, con el 53,77 por ciento, frente al 24,59 por ciento en el Mediterráneo y el 21,63 por ciento en las comunidades interiores.