Actualizado 08/01/2009 18:53

Navarra y la ONCE intensifican su colaboración para prestar servicios sociales a los discapacitados

PAMPLONA, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, y el presidente de la ONCE y su Fundación, Miguel Carballeda, mantuvieron hoy una reunión en la que acordaron intensificar la colaboración entre ambas instituciones para la prestación de servicios sociales a las personas con discapacidad que residen en la Comunidad foral.

La reunión, en la que también participaron la delegada territorial de la ONCE en Navarra, Matilde Gómez, y el presidente del Consejo Territorial de la organización, Valentín Fortún, está enmarcada en la celebración del 70 aniversario del nacimiento de la organización y los 20 años de la puesta en marcha de la Fundación ONCE.

En el transcurso de la reunión, Sanz entregó al presidente de la ONCE un escudo de Navarra en relieve con una dedicatoria escrita en braille. Por su parte, Carballeda entregó al presidente del Ejecutivo foral un obsequio que simbolizaba el agradecimiento a Navarra por "mantener su confianza en la ONCE".

Durante el encuentro analizaron la situación de las personas con discapacidad visual de Navarra. La ONCE ha repartido 5 millones de euros en premios en Navarra durante 2008 y presta servicio directo a los 718 afiliados de la organización en la Comunidad foral, de los cuales 40 se incorporaron en 2008 tras sufrir pérdidas graves de visión provocadas por accidentes de tráfico, de trabajo y enfermedades.

Entre otras actividades, la ONCE facilita cobertura educativa, en colaboración con los profesionales del Gobierno de Navarra, a 65 escolares repartidos por toda la Comunidad, y presta servicios específicos de rehabilitación y ayuda a la integración en la vida cotidiana a todos sus afiliados.

En conjunto, la ONCE y su Fundación prestan servicios sociales de algún tipo a más de 1.500 personas con discapacidad cada año en Navarra. Además, la organización genera en la Comunidad foral 1.300 empleos directos e indirectos, de los que un elevado porcentaje se corresponden con puestos de trabajo ocupados por personas con discapacidad.

El presidente de la ONCE puso de relieve que el "principal" problema de la organización es que los resultados económicos "han bajado" porque "ha habido una irrupción de juegos de carácter internacional, basados en internet y telefonía móvil".

Según dijo, la ONCE ha perdido en ventas durante 2008 en torno a un 3 por ciento, y subrayó que ahora están negociando con el Gobierno central "la posibilidad de que nos den algunas herramientas, no dinero, para poder seguir manteniendo los puestos de trabajo y poder crear algunos más para las personas con discapacidad".