Publicado 28/10/2020 19:06

Cerealto Siro desarrolla un envase de pasta sin plástico y realizado 100% en papel reciclable

Fábrica de pan de Paterna (Valencia)
Fábrica de pan de Paterna (Valencia) - CEREALTO SIRO FOODS - Archivo

   MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Cerealto Siro Foods ha desarrollado un envase de pasta realizado 100% en papel reciclable, lo que permitirá a los retailers eliminar el plástico de sus lineales de pasta.

   Este nuevo tipo de packaging sin plástico, que ha sido realizado en colaboración con su centro de I+D+i, utiliza solo tintas de agua e incluye un sistema de cierre elaborado con pegamentos idóneos al contacto con alimentos que permite al consumidor reciclarlo en el contenedor de papel. Además, esta innovación cuenta con la certificación Programme for the Endorsement of Forest Certification (PEFC).

   De esta manera, Cerealto Siro Foods logra una nueva manera de reducir los plásticos de envases de alimentación, que es uno de los retos de la industria, y cumple como parte de su compromiso con los 10 Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas en línea con su estrategia de sostenibilidad para contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030.

   "Con esta innovación disruptiva en packaging conseguimos reducir el plástico de los lineales de pasta. Somos pioneros en el uso del papel al 100%, tanto en pasta larga como en pasta corta. Hemos trabajado sin parar en meses difíciles por la pandemia, considerando que independientemente de la situación excepcional que vivimos, la sostenibilidad va a ser una clave para el desarrollo futuro de la categoría de pasta. Además de ser fuertemente demandada por los consumidores, ser cada día más sostenibles forma parte de la responsabilidad de nuestra Compañía", ha explicado el Director of Global Category Pasta en Cerealto Siro Foods, Marco Ferraroni.

   Ya en 2019, la compañía logró la declaración de Vertido cero en todas sus plantas de España y Portugal y hace dos año cumplió su compromiso para 2030 de reducir sus emisiones de carbono entre un 15 por ciento y un 20 por ciento, y ha seguido reduciendo su huella de CO2 pasando de 0,14 toneladas en 2018 a 0,11 por tonelada producida en 2019.