SAN SEBASTIAN, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La empresa Cementos Rezola de San Sebastián instalará, en el plazo de un mes, una cabina de detección de la calidad de aire con el objetivo de "conocer la emisión de partículas contaminantes" de su fábrica en el barrio donostiarra de Añorga.
El concejal de medio Ambiente en el Ayuntamiento donostiarra, Denis Itxaso, y los representantes de la fábrica de Cementos Rezola de San Sebastián, José Antonio Nolasco y José Luis Grijalvo, suscribieron hoy en la capital guipuzcoana un nuevo convenio de colaboración en materia medioambiental, con una vigencia de cinco años, que permitirá "mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero que este tipo de empresas producen".
Según explicó Itxaso, la empresa cementera se compromete, con este acuerdo, a "instalar una cabina de detección del aire en el barrio de Añorga" que, además de medir las partículas de polvo finas, permitirá detectar el nivel de partículas de polvo gruesas que emite la fábrica.
La cabina, que supondrá un gasto de 120.000 euros, será controlada por técnicos del Ayuntamiento del Departamento de Medio Ambiente y se ubicará en terrenos municipales.
Asimismo, Cementos Rezola colocará opacímetros (sistemas medidores de humo) en "sus diferentes fuentes de emisión, como chimeneas, molinos y horno" para conocer "las cantidades de diferentes gases y partículas que se emiten a la atmósfera diariamente".
En este sentido, el concejal insistió en que "los resultados de cada medición diaria se publicará en la página web del Ayuntamiento para que los ciudadanos donostiarras y, especialmente los de Añorga, conozcan el nivel de partículas en la zona".
Por su parte, Nolasco aseguró que su empresa cumple con el Inventario Europeo de Emisiones Contaminantes y con la declaración de Kioto, en los que se establecen los límites legales de emisión y "el compromiso de reducir, año a año, la expulsión de gases".
