FERROL, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Las cenizas que se generan en la Central Térmica de As Pontes, derivadas de la combustión de carbón, serán utilizadas para la elaboración de cemento en las fábricas que Corporación Noroeste posee en Narón y en Sarria (Lugo).
Según la información facilitada por Endesa, con este acuerdo se resuelve el problema ambiental que se generaba en la combustión del carbón y se "refuerza el mantenimiento del empleo en un sector sumido en una fuerte crisis".
Hasta que Endesa Generación procedió al cierre de su mina de As Pontes, el 31 de diciembre de 2007, las cenizas que se producían se destinaban a la restauración de la escombrera. Tras el cierre de la explotación minera -el carbón de importación ha sustituido al lignito pardo local-, la empresa encargó un estudio a la Escuela de Ingenieros de Caminos de A Coruña sobre la viabilidad de reciclar las toneladas que se producen cada año en las cuatro calderas de la central.
El informe concluyó que las cenizas eran idóneas para ser agregadas al crudo en el proceso de fabricación de cemento y para mezclarlas con otro tipo de cenizas en la elaboración de clínker. También se pueden emplear para estabilizar residuos o metales pesados. Sin embargo, estos residuos no pueden ser usados de forma directa para producir cementos, hormigones o piezas prefabricadas.
RESPETO A LA NORMATIVA.
Sobre la base de este estudio, Endesa seleccionó a la empresa Corporación Noroeste para la reutilización de las cenizas, ya que se ajustaba a lo requerido por la Normativa Europea REACH que regula este tipo de residuos.
El grupo empresarial es propietario de Materiales del Atlántico, una molienda de cemento situada en Freixeiro-Narón, y Cementos Cosmos, en Sarria (Lugo). La misma empresa ya gestiona parte de las cenizas que se generan en la Central de Endesa en Cubillos del Sil, en el Bierzo.
Según los datos facilitados por Endesa, el transporte de cenizas a las cementeras de Narón y Sarria supondrá unos 2.800 transportes en camión al año.
Desde 1990, Endesa ha reducido en su unidad térmica de As Pontes la emisión de CO2 en un 17 por ciento, tras la inversión de 275 millones de euros en una transformación y modernización de las instalaciones. La compañía eléctrica prolonga así la vida útil de la planta pontesa otros 25 años más y mejora su eficiencia medio ambiental, al reducir en más de un millón de toneladas las emisiones contaminantes.
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