MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
L'Oréal ha incorporado a un total de once personas con discapacidad intelectual y física de Fundación Central Integral de Servicios de Aspanias (CISA), en la gestión de residuos de su fábrica de Burgos, según informa la compañía de cosmética.
En concreto, el proyecto con Aspanias, organización con la que la fábrica colabora desde hace más de tres décadas, y que arrancó en febrero de este año, cuenta con tres equipos en tres turnos de mañana, tarde y noche con un encargado a jornada partida.
El proyecto se encuadra dentro del compromiso de sostenibilidad del Grupo L'Oréal para 2020 'Sharing Beauty with All', destinado a facilitar el acceso a un empleo a más de 100.000 personas en situación desfavorecida en todo el mundo.
El objetivo de la iniciativa es integrar a este colectivo en el día a día de la fábrica, además de generar oportunidades de mejora que ayudan a reducir las pérdidas y los residuos, con un doble impacto medioambiental y de diversidad, según ha explicado el director de la factoría, Benoît Mocquant.
"Nuestros empleados les han acogido con los brazos abiertos y se han involucrado en su integración y puesta en marcha del proyecto", ha señalado Mocqant, que considera que estas personas son "realmente un ejemplo a seguir para todos" en términos de superación y esfuerzo".
Para conseguir este empleo, los trabajadores han pasado por una formación específica y un examen, igual que la plantilla de la fábrica, lo que les permite incluso conducir vehículos eléctricos para moverse libremente y de forma autónoma por las instalaciones.
Para el gerente de Fundación CISA, Lucilo Camarero, la incorporación de estos once trabajadores supone un "valioso logro en la integración y normalización laboral de las personas con discapacidad" y demuestra a la sociedad que este colectivo también puede trabajar en el mercado ordinario (normalizado).
La compañía de cosméticos recuerda que en 2015, L'Oréal España multiplicó por dos, respecto a 2014, la contratación de servicios con centros especiales de empleo y fundaciones que dan trabajo a más de 1.500 personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social.
De hecho, estos once nuevos integrantes se suman a las 180 personas que ya trabajaban en la fábrica de Burgos procedentes de otros centros especiales de empleo como Servigest e Ilunion.
