Actualizado 13/04/2012 16:14

Metro de Madrid, el primer operador nacional que controla la emisión de gases de efecto invernadero

Ignacio González Velayos, Consejero Delegado De Metro De Madrid
EUROPA PRESS

La "huella de carbono" que produce el suburbano madrileño es seis veces inferior a la del coche y tres veces inferior a la de una moto


MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

Metro de Madrid se ha convertido en el primer operador de Metro a escala nacional, y el segundo en Europa, que calcula las emisiones de gases de efecto invernadero emitidas por la empresa.

En este sentido, esta "huella de carbono" o la emisión de gases de efecto invernadero en el suburbano es seis veces menor que la del coche, tres veces inferior a la e la moto o el autobús, e inferior también a la de otros metros del mundo, como el de Londres, que es el doble que en Madrid.

Así lo ha manifestado el consejero delegado de Metro Madrid, Ignacio González Velayos, en el Palacete de los Duques de Pastrana donde se ha celebrado la jornada 'Madrid EcoCity: La movilidad sostenible como reto en las ciudades'. También, ha participado el jefe de Departamento de Transporte IDAE, Juan Luis Pla de la Rosa.

En esta parte se han tratado los desafíos a los que se enfrentan en la búsqueda de soluciones para contribuir a un mundo más saludable y sostenible; los análisis de este nuevo contexto económico y social desde una perspectiva urbana; los proyectos de las distintas ciudades en España; las diferentes formas de transporte colectivo e individual, y la innovación tecnológica.

El consejero delegado ha puesto de relieve la apuesta de Metro de Madrid por la movilidad sostenible, "para contribuir a la lucha contra el cambio climático al mismo tiempo que da respuesta a las necesidades de movilidad de la sociedad".

Para identificar las posibilidades de reducción, Metro de Madrid ha calculado desde el año 2010 su huella de carbono hasta el alcance 3 "que incluye las emisiones de los proveedores o desplazamientos 'in itinere' de los empleados y que se refiere, principalmente, a las emisiones indirectas por consumo de electricidad", ha precisado Velayos.

En este sentido, los cálculos correspondientes a 2010, antes de que se obtengan los datos de 2011 que ya se están concluyendo, han cifrado la huella de carbono de Metro en 37,03 gramos de dióxido de Carbono (CO2) equivalente por pasajero/kilómetro, lo que supone que estas emisiones "son las más bajas comparadas con todos los modos de transporte", ha destacado el consejero delegado.

COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE

El compromiso que la empresa tiene con el medioambiente se traduce en varias actividades como la implantación de medidas de eficiencia energética, el uso sostenible de agua, gestión eficiente de residuos o la disminución de ruido y vibraciones.

Metro de Madrid ha conseguido una nota de 7.78 puntos sobre 10 en la encuesta sobre calidad del pasado mes de octubre de 2011 realizada a los usuarios del suburbano, lo que supone un récord histórico. Y una de las razones de esta puntuación, a juicio del consejero delegado, es que Metro "hace un uso eficiente de los recursos económicos y al mismo tiempo conjuga la innovación y el uso racional de la energía".

En términos sociales, Metro ha destacado "la reducción del tiempo empleado en los desplazamientos", además de "actuar como elemento cohesionador social, acercando personas y territorios, sin generar barreras físicas".

Además, González ha definido el término de sostenibilidad como "principio aplicable a cualquier actividad para que siendo desarrollada en el presente no comprometa su desarrollo en el futuro", y ha añadido que sostenibilidad "no puede alejarse del concepto de movilidad".

"La movilidad está ligada a un importante consumo de recursos energéticos y a un gran impacto en la sociedad en términos de cohesión, uso de tiempo y bienestar, y por supuesto implica una importantísima fuente de emisiones de gases de efecto invernadero, un importante gasto para infraestructuras, mantenimiento y operaciones", ha añadido.

"El modo que se use esa movilidad define un modelo de vida para los ciudadanos, su capacidad de interrelacionarse y su calidad de vida. Por tanto, dar respuesta a las necesidades de movilidad de la sociedad es uno de los grandes retos de nuestra era", ha asegurado el consejero Delegado.

También, ha indicado que "el gran enemigo de la movilidad es la congestión", cuyas consecuencias son "el empleo de la gran cantidad de tiempo para llegar al destino y el aumento de accidentes".

El consejero delegado ha expresado que la solución de estos dos grandes problemas llegó con la aparición del Metro de Madrid, que empezó a servir a la sociedad en octubre de 1919 con la línea Sol-Cuatro Caminos, que tenía una longitud de 3,48 kilómetros con ocho estaciones y daba servicio a 2,6 millones de viajeros al año. Según el consejero delegado, en un día se transportan tantos viajeros como los que transportaba la compañía en todo un año en sus inicios.

Por último, ha manifestado que hacer sostenible la movilidad en la ciudad es una "necesidad básica que se sustenta en tres pilares fundamentales: el Sistema Integrado de Transporte, la Cobertura y Accesibilidad, y la Intermodalidad".