MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los españoles gastan 68 euros al año en marcas de gran consumo ecológicas, según se desprende del estudio 'El Mercado de Marcas Sostenibles en España', elaborado por la Universidad Pontificia Comillas Icai-Icade y la consultora Nielsen.
El informe indica que las marcas sostenibles han captado la atención de un consumidor con un potencial económico que no desdeña pagar más por productos con etiqueta ecológica o social.
El estudio resalta que las marcas sostenibles representan una categoría 'premium' y que presentan una tendencia ascendente. El informe muestra cómo estos productos crecieron de forma conjunta el 7% frente al año anterior, mientras que el gran consumo se contrajo en ese período el 0,8%.
El perfil de este consumidor, que compra 21 veces al año alguna referencia de este tipo, revela que está dispuesto a pagar más por un producto que asocia fácilmente con el medio ambiente o lo social. De hecho, sus referencias son normalmente 'premium', incluso hay categorías en las que el precio se multiplica por tres frente a las marcas convencionales, caso del café o de los helados.
En la cesta de la compra sostenible se pueden encontrar productos de lo más variado. En dos de cada diez hogares se compra leche líquida con sello ecológico, sobre todo FSC (gestión responsable de bosques) y orgánico, así como bebidas refrescantes en su vis sostenible (tres de cada diez) y zumos y néctares (la mitad).
YOGURES ORGÁNICOS Y VINO
Los yogures orgánicos se han convertido en los productos estrella del sector, ya que un tercio de los hogares ha comprado un producto de este tipo. Normalmente son familias de uno o dos miembros de clase alta o media alta y sin hijos. Uno de cada diez, además, añade a su cesta pan de molde orgánico también.
Mientras que en el vino destaca que prácticamente tres de cada diez hogares compra vino con sello ecológico o FSC, que cuenta con un perfil de consumidor de un hogar maduro de clase social alta, con ama de casa mayor de 54 años, cabeza de familia inactivo y sin hijos.
Sin embargo, en café, el hogar tipo es diferente al que compra vino, ya que en este caso se trata de un ama de casa más joven, de 35 a 54 años, y el nivel social inferior, de clase media-baja.
