MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La organización de defensa del mar Oceana advirtió hoy, tras la última escala de su expedición con el catamarán 'Oceana Ranger' en Costa Rica, del peligro de saturación e incluso desaparición del que consideran "uno de los ecosistemas más complejos y fascinantes que existen en los océanos", los bosques de quelpos, grandes algas pardas que generan un hábitat muy similar a un bosque terrestre y que en los últimos años se ha utilizado para diversos usos industriales relacionados con sectores como el farmacéutico, el alimenticio o el de los cosméticos.
Según informa en un comunicado, pese a su gran importancia biológica, los bosques de quelpos "no han sido recogidos por la legislación europea como hábitat prioritario para su protección". Oceana pide en este sentido que, tanto en Europa como internacionalmente, estos bosques marinos sean considerados como ecosistemas protegidos.
Además de su alto valor ecológico, muchas especies de quelpos se utilizan no sólo en industrias como la alimentación, la farmacéutica o los cosméticos, sino también en el de las pinturas o la construcción. Además de este consumo directo, la planta de quelpo está siendo explotada para su utilización como fertilizante.
Según Oceana, los quelpos producen una sustancia denominada polisacárido conocida como alginato que es ampliamente utilizada como emulsionante en productos alimenticios (helados, salsas, cervezas, o yogures), de higiene (pasta de dientes, champú, o jabón), medicinales (píldoras) o industriales (tintes, pinturas, o soldaduras).
Además, la acuicultura de algas o las aguas de lastre de los buques mercantes han introducido algunas variedades de quelpos en ecosistemas ajenos, provocando graves problemas que podrían poner en peligro a las especies autóctonas, e incluso afectar a las poblaciones de moluscos.
Así el alga wakane o quelpo japonés ('Undaria pinnatifida'), originaria del Pacífico noroeste, está considerada como una de las especies más peligrosas por su amplia distribución fuera de su ecosistema, ocupando actualmente amplias zonas del Pacífico Este y Sur, Atlántico Norte y Sur, incluyendo el Mediterráneo, o el Báltico.
ECOSISTEMAS QUE DESAPARECEN
El quelpo de mayor tamaño es el quelpo gigante ('Macrocystis pyrifera'), que puede llegar a alcanzar los 30 metros de altura. Se desarrolla en las costas pacíficas de América entre Alaska y Baja California (México), en las costas sur de Chile y Argentina y en aguas de Nueva Zelanda, Australia y en Sudáfrica. Puede llegar a encontrarse en profundidades de hasta 60 metros cuando las condiciones del mar permiten la entrada de la luz.
Para su reproducción esta especie necesita entre 12 y 14 meses de 'gestación', y de cada 100.000 nuevas plantas jóvenes, apenas una llegará a ser adulta. La mayoría se desarrolla y muere en sólo seis o nueve meses, en un proceso continuo de fecundación, crecimiento y muerte.
Como si fueran bosques terrestres, las laminarias o quelpos funcionan a modo de grandes árboles permitiendo que cientos de animales y vegetales vivan entre sus 'copas', 'ramas' y su sistema de 'raíces', como el pez Garibaldi, las castañetas, la cabrilla sargacera e incluso el tiburón azul o algún cetáceo como el delfín de flancos blancos del Pacífico.
Los principales 'enemigos' de los quelpos son los erizos marinos que se alimentan de sus brotes y hojas, pudiendo acabar con grandes extensiones de estos boques submarinos. Por su parte, las nutrias marinas se alimentan de erizos marinos y de abalones, fáciles de encontrar en este intrincado bosque. De hecho, Oceana alerta de que existe un segundo peligro para los quelpos, la sobreexplotación de las especies consumidoras de erizos.