MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La compañía petrolera Royal Dutch Shell y Petroleum Development Oman (PDO) han estado desarrollado nuevos sistemas de reutilización de agua con el objetivo de reducir el impacto medioambiental provocado por la extracción del petróleo y de los vertidos de aguas contaminadas en sus operaciones de industriales en Omán. La compañía posee en el país más de 800 pozos de extracción de agua que es utilizada tanto para el desarrollo de su actividad industrial como para abastecer a los hogares de los empleados y de las comunidades locales.
La extracción de petróleo de la compañía en la zona produce más de 700.000 metros cúbicos de agua, cifra que aumentará hasta cerca de un millón de metros cúbicos en el año 2015. Así, cerca de 55.000 metros cúbicos se dedican al consumo doméstico y para la producción de crudo, según informa el boletín 'Japan for Sustainability'.
A través de sus actividades en torno al ahorro de agua, Royal Dutch Shell y Petroleum Development Oman han desarrollado una estrategia de minimización del coste y maximización del valor de sus productos y acciones en este país. Por ello, se han propuesto minimizar el volumen de agua contaminada producida y maximizar su reutilización en los procesos de producción.
Asimismo, el Grupo tiene la intención de proceder a una retirada progresiva de sus pozos de extracción situados en los acuíferos, además de reubicar el agua ya utilizada a las reservas de crudo, con el fin de que haya suficiente para la producción y extracción del petróleo.
INNOVACIÓN TECNOLÓGICA
La aplicación de estas iniciativas se llevará a cabo gracias al desarrollo tecnológico que ha puesto en práctica la compañía en varios frentes. De esta forma, Shell está trabajando en la creación de nuevas tecnologías que ayuden a minimizar la producción de agua y asegurar la máxima reutilización posible.
Esta nueva maquinaria reintroducirá en los pozos de petróleo el agua extraída con el fin de incrementar la presión de las reservas de petróleo, lo que mejorará la eficiencia a la hora de extraer el crudo.
Al mismo tiempo, están llevando a cabo proyectos de investigación que posibiliten la separación del agua procedente de los pozos de petróleo. Un ejemplo de estos avances ha sido la creación del sistema Cyclone que reduce el coste y la intensidad energética necesaria para hacer posible esta separación.
Una vez que el agua ha salido a la superficie los proyectos elaborados por Shell y Petroleum Development Oman permiten que ese agua sea reutilizada de nuevo para la misma tarea. Así, para mejorar este sistema han construido una planta piloto en la que se canaliza y se filtra el agua, para mejorar su pureza y calidad.
AGUA PARA REGAR
Tras este tratamiento, el agua mantiene su salinidad pero de una forma "aceptable" para ser reutilizada para el riego de los cultivos más resistentes. Estos cultivos ayudarán a la producción de fibra que posibilitará la creación de nuevos negocios y puestos de empleo en Omán.
El agua utilizada para la producción fue extraída en pozos situados en acuíferos subterráneos. Este proceso se ha dividido en varias fases con el fin de evitar la contaminación de estos pozos subterráneos y para asegurar su posible reutilización en un futuro.
La sostenibilidad de las reservas acuáticas existentes y futuras ha sido analizada por la compañía mediante modelos de hidrogeológicos. Estos estudios muestran que el reabastecimiento natural de estos pozos "es su suficiente" para asegurar el suministro en un futuro.
Con motivo de estos avances, las autoridades de Omán han adoptado estos sistemas de gestión del agua utilizada para la extracción del petróleo y que puede ser usada más adelante para regar los cultivos. Asimismo, estas acciones han sido incluidas en la guía de buenas prácticas sobre el tratamiento del agua.