MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Sin protección ante abusos, sin derecho de asociación y sindicalización, sin contrato ni seguridad social, sin salarios dignos y con jornadas sin límite de horas se encuentran tres de cada cinco trabajadoras del sector textil mundial, lo que equivale al menos a 15 millones de mujeres.
Ante esta situación, consumidores, sindicatos y ONG exigieron esta mañana a las empresas españolas del sector textil que garanticen que su ropa "respeta los derechos laborales de las trabajadoras en los países en desarrollo", un día antes de la celebración mañana día 8 del Día Internacional de la Mujer.
La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), los sindicatos Fia-UGT, Fiteqa-CCOO, y las ONG Intermón Oxfam y Setem se dieron cita esta mañana en Madrid para denunciar, con una subasta simbólica de los derechos de estas trabajadoras del sector textil, la precariedad laboral a la que se enfrentan en países del Magreb, América Latina, África subsahariana, Europa del Este y el Sureste Asiático.
En comparación con nuestro país, donde una hora de trabajo puede oscilar los nueve euros, un empleador puede 'conseguir' una trabajadora en un país en desarrollo como Bangladesh por 0,10 euros la hora; por 0,30 euros en China o Bulgaria o por 0,70, en Marruecos. "De 25 euros que pueda costar una prenda, tan sólo 11 céntimos van a parar a la persona que lo confeccionó", denuncia el manifiesto leído por la periodista Nativel Preciado.
"Algunas empresas", continúa, "han comenzado a tomar medidas para promover la protección de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de toda su cadena de producción. Hasta el momento han elaborado códigos de conducta cuyo cumplimiento aparentemente exigen a sus proveedores y que se basan habitualmente en los convenios principales de la OIT".
Sin embargo, subrayan que esta medida "no es suficiente" por la falta de transparencia en los resultados de las auditorías que se realizan para verificar el cumplimiento de estos códigos de conducta o por las limitaciones del ejercicio de la libertad sindical. También piden que hagan pública su lista de proveedores como ya han hecho algunas multinacionales, aunque no españolas.
EXIGENCIAS A FEDECON Y GOBIERNO
Las cinco organizaciones firmantes de este escrito exigen a su vez a la patronal del sector textil, FEDECON, que impulse el desarrollo de un Plan de RSC en el sector que asesore a las empresas en el desarrollo y aplicación de este tipo de políticas y, particularmente, a las empresas proveedoras.
Asimismo, piden que defina los estándares laborales básicos a través de un código de conducta basado en normativa internacional a cumplir por las empresas del sector confección, asegurando su verificación mediante organismos de certificación en los que tengan cabida las diferentes partes interesadas.
Ofrecer información al consumidor sobre las condiciones sociales y medioambientales en las que han sido elaborados los producto o la influencia en el Gobierno para que desarrolle una política de incentivos en materia de RSC, así como la sensibilización del público son otras de las peticiones para la patronal.
Por último, las organizaciones pidieron al Gobierno español que establezca un "marco legal" que promueva y fomente la RSC de las empresas españolas. "Este marco debe contemplar desarrollar una política adecuada de incentivos, que primer y aliente a las empresas españolas a desarrollar su RSC, y que garantice que nuestras empresas operan en países terceros conforme al cumplimiento de la normativa internacional", señala.
En su opinión, el Estado debe ser el "primer garante" del cumplimiento de los Tratados y Convenios Internacionales que haya rubricado, entre ellos, los ocho convenios básicos de la OIT, y por tanto, "es su obligación establecer las medidas necesarias para que los agentes públicos y privados, y por tanto también las empresas, respeten su cumplimiento".