LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Telde ha asegurado que construirá la primera escuela infantil bioclimática del país que se construirá con materiales reciclados, según informó el Consistorio grancanario en nota de prensa.
El alcalde de Telde, Francisco Santiago, y la concejala de Educación, Carmen Hernández, presentaron el anteproyecto de la Escuela Infantil de El Caracol que ha sido diseñada por el catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) Francisco Mario Hernández y el arquitecto Premio Canarias y profesor de Arquitectura Pedro N. Romera.
Esta innovadora escuela infantil responderá a las necesidades de los ciudadanos que demandan un mayor número de plazas educativas para niños de 0 a 3 años, tal como explicó el alcalde, quien matizó además que la elección de El Caracol como ubicación para este proyecto se debe al incremento poblacional en la zona tras la construcción de numerosas viviendas.
La futura escuela bioclimática tendrá una superficie de 1.000 metros cuadrados sobre una parcela de 2.256 y tiene un presupuesto inicial de 900.000 euros y se construirá con materiales prefabricados procedentes de demoliciones, logrando así que sea un edificio sostenible desde sus cimientos.
Por su parte, la concejala de Educación explicó que el anteproyecto "es el resultado de un año de trabajo y una muestra más del compromiso del grupo de gobierno con la Educación", la edil recordó que "no es la única escuela infantil que se construirá en breve en Telde, ya que con dinero del Fondo Estatal de Financiación Local se levantará otra en Las Huesas".
En el caso concreto de El Caracol, añadió, "el edificio en sí es educativo y está diseñado y pensado para que sea un recurso pedagógico por sí mismo y suponga un carácter educativo extra ya que el menor va a crecer en un entorno bioclimático que aprovecha la luz, los vientos alisios y es respetuoso con el consumo del agua", entre otros aspectos.
Por su parte, Pedro Romera resaltó su satisfacción por haber podido trabajar con "una edificación tan delicada y compleja que va más allá de un mero proyecto arquitectónico".
"El edificio forma parte de un espacio arquitectónico que surge de la lógica de los niños, de formas que ellos entienden como agradables. La segunda idea es la sostenibilidad, apuntó Romera.
Se trata de una edificación novedosa "en el ámbito nacional e internacional y que trata de situarse en la vanguardia" siguiendo siete parámetros fundamentales y un octavo que es el confort. Así, se aprovechan todas las energías, se recurre al "aire acondicionado gratis que es como llamo a los alisios, se utiliza el agua, la lluvia el sol. Es decir, "se construye sin destruir", señaló el responsable del proyecto.
Asimismo, el documento afirma que en el diseño se ha intentado comprender las pautas de los comportamientos carentes de utilidad de los niños como una manera de usar la creatividad, donde la forma de construir es una fascinante experiencia visual, que define objetos curvos sin forma predefinida.
ESCUELA INFANTIL PARA 107
La escuela infantil de El Goro tendrá capacidad para 107 niños que estarán distribuidos en dos aulas de 0 a 1 año, tres de 1 a 2 años y cuatro de 2 a 3 años, y además de comedor y otras estancias dispondrá de un salón de usos múltiples que podrá ser utilizado además por los menores del barrio y de la zona de San Gregorio.
"En esta escuela, los menores aprenderán desde su más tierna edad a interrelacionarse con la naturaleza no sólo como una fuente de alimentos, sino como un elemento imprescindible para la calidad de vida", explicaron los responsables del proyecto.
El arquitecto Pedro Romera afirmó que este edificio cuya construcción durará cerca de 12 meses no tiene similar en España, donde sólo se han utilizado las mismas técnicas para edificios de oficinas, pero nunca para escuelas infantiles, por lo que constituye "un punto de icerberg, un prototipo experimental". Además, "no sólo innova en aspectos arquitectónicos, sino también en la pedagogía y es un edificio pensado para el futuro porque no quedará obsoleto", dijo.
Según las previsiones, esta escuela bioclimática ahorrará un 71 por ciento de energía. Además de estar construido con material hecho fruto del reciclaje de materiales de demoliciones, tiene una cubierta ajardinada que utiliza el agua de lluvia que se almacena y es una de las fuentes fundamentales para el riego del huerto, junto al agua de los lavabos que también se usará en los inodoros.
Además, utiliza el aislamiento vacío y reduce el consumo de energía fósil, teniendo un grado de eficiencia muy alto. Cada aula estará asociada con una fruta y tendrá su propio patio que permite graduar la temperatura.
Finalmente, el alcalde de Telde señaló que el lunes presentará este proyecto a la Consejería de Educación con el fin de que se le busque cabida económica dentro del acuerdo de financiación para escuelas infantiles que firmará el Gobierno de Canarias y el Ejecutivo nacional en breve.