El plan de Trump para O.Próximo prevé un fondo de 50.000 millones para los países árabes y los palestinos

17 June 2019, Palestinian Territories, Khan Younis: A Palestinian child looks at a solar panel installation, on the roof of Nasser Medical Complex, as part of the Japanese funded solar energy system projects. Photo: Ashraf Amra/APA Images via ZUMA Wire/dp
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Actualizado: sábado, 22 junio 2019 18:29

EEUU intentaría convencer a los estados del Golfo y a inversores privados para abonar el desarrollo de infraestructuras en los territorios ocupados

El plan solo contempla esta faceta económica siempre y cuando se alcance una solución política

WASHINGTON, 22 Jun. (Reuters/EP) -

Estados Unidos planea crear un "fondo global" de 50.000 millones de dólares a repartir en diez años entre proyectos de desarrollo e infraestructura en los territorios ocupados y en países árabes como Jordania para consolidar el estatus de los refugiados palestinos que acogen, según un extracto del plan de paz ideado por Jared Kushner, yerno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que será presentado la semana próxima en Bahréin.

Esta faceta está reflejada en un documento recogido por la agencia Reuters que no hace mención a otros aspectos, dado que los planes para este fondo -- que, confía EEUU, será cubierto con dinero de los ricos países del golfo Pérsico e inversores privados -- solo se activará si primero se alcanza la ansiada y extremadamente difícil solución política al histórico conflicto israelopalestino, lo que ha despertado el escepticismo entre los analistas.

Este fondo permitiría la creación de 179 proyectos de infraestructura y empresariales tanto en los territorios palestinos como en los países árabes adyacentes, y un "corredor" valorado en 5.000 millones de dólares que conectaría Cisjordania con la Franja de Gaza, poblaciones gobernadas respectivamente por dos rivales como son la Autoridad Palestina del presidente palestino, Mahmud Abbas, y el movimiento islamista Hamás.

El plan llega incluso a destinar 1.000 millones de dólares para "fomentar el sector turístico en Gaza", una zona constantemente amenazada por los estallidos de violencia entre las milicias palestinas y el Ejército israelí.

UNA OPCIÓN SIN SENTIDO PRÁCTICO

Expertos consultados por Reuters consideran que la decisión de Kushner de acudir a Bahréin solo con detalles en el plano económico pronostica un resultado aciago. "A mí, esto me parece completamente fuera de lugar", explica el ex negociador estadounidense para Oriente Próximo Aaron David Miller. "El conflicto israelopalestino está fundamentado en heridas históricas y reclamaciones mutuas sobre un territorio que ambas partes consideran sagrado", añade.

Del mismo modo opina el veterano negociador palestino Hanan Ashraui. "Todo esto es un conjunto de intenciones y promesas abstractas", lamenta, antes de coincidir con Miller en que "el único camino pasa por una solución política".

La Administración Trump, que ha ejecutado el traslado de la embajada norteamericana a Jerusalén -- en un reconocimiento implícito de estatus como capital de Israel, una atrocidad para los palestinos --, y se ha desvinculado paulatinamente de agencias de atención a los refugiados palestinos, no ha contribuido a esta solución.

El yerno de Trump ha reiterado las ventajas que comporta este plan, que presentará a socios internacionales como Arabia Saudí, Egipto e incluso a representantes del Fondo Monetario Internacional del 25 al 26 de junio en la capital bahreiní, Manama. Para empezar, Kushner pronostica la creación de un millón de nuevos puestos de trabajo en Gaza y Cisjordania, la reducción a la mitad del nivel de pobreza de la población palestina y la duplicación del Producto Interior Bruto palestino.

Kushner entiende que este plan sería un sucedáneo del Plan Marshall de reconstrucción liderado por Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, con la excepción de que su país no asumiría la principal carga económica que supone el fondo, lo que podría provocar los recelos de los inversores dado que no compartirían en principio los riesgos con una potencia mundial como Estados Unidos.

Consciente de ello, Kushner tiene un plan alternativo, que supondría implicar a Estados Unidos en los costes del fondo "siempre y cuando se demostrara que ese fondo global estuviera bien gestionado", según le ha trasladado el presidente.

Por todo ello, el yerno de Trump espera convencer a los asistentes a la conferencia de Manama de que su plan es viable. "Cada vez que atacan este plan me entra la risa", ha declarado a Reuters. "Si tienen el valor de perseguir esta opción, se darán cuenta de que es la oportunidad del siglo", ha añadido, si bien reconoce que también es necesario encontrar un consenso político. En este sentido, ha recordado que su plan incluye la apertura en noviembre de la fase de las negociaciones referida a este aspecto.