La Junta y la UMA prueban un robot para que los mayores se comuniquen con su médico en tiempo real

Actualizado: viernes, 9 marzo 2012 16:41
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ESTEPONA (MÁLAGA), 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y la Universidad de Málaga (UMA) participan en un proyecto europeo que pretende monitorizar la salud de las personas mayores que permanecen en su hogar en tiempo real mediante un robot denominado Jirafa --traducción del inglés de Giraff--. Para poner a punto la tecnología, el prototipo se encuentra en pruebas en tres domicilios de la provincia de Málaga.

   Está financiado con tres millones de euros por el Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea en su convocatoria de 2011, y sitúa a Andalucía como la única Comunidad Española que trabaja, junto a cinco países europeos, en el desarrollo y la mejora de esta tecnología.

   En términos generales, pretende crear una red de sensores distribuidos en el hogar que, de forma complementaria y coordinada, pueda controlar otros parámetros relativos al bienestar del paciente, en aras a prestar un servicio de teleasistencia que prolongue su autonomía. Adicionalmente, también satisfará las necesidades de interacción social.

   Actualmente, este robot, que cuenta con un monitor y altavoces, se encuentra en pruebas en tres domicilios de la provincia de Málaga, dos en la capital y uno en Estepona; y la próxima semana está previsto que se incorpore otro más en el hogar de otro vecino de este último municipio.      

   En este sentido, la consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, ha asistido este viernes al centro de salud de La Lobilla de Estepona para comprobar de primera mano cómo funciona esta tecnología, cómo ha sido acogida por los pacientes y los beneficios directos que podrá tener sobre la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía.

   Según ha explicado el director de la UGC y médico de familia, Carlos Gutiérrez, uno de los profesionales del Servicio Andaluz de Salud que participa en este proyecto, "los pacientes susceptibles de tener una Jirafa en su hogar suelen ser personas mayores con alguna enfermedad crónica pero que no son dependientes y que viven solos".

   Además, se ha hecho especial hincapié en "las ventajas sociales y comunicativas" de este robot, ya que permite al paciente interactuar con el exterior como plataforma de comunicación con familiares, amigos y cuidadores, además de con el profesional sanitario.

   Para facilitar su utilización, funciona con sólo tres botones en un mando a distancia y dos en el propio dispositivo, de forma que la persona externa que pretenda una conexión con el paciente sólo deberá disponer de un programa informático que le permitirá controlarlo sencillamente con el ratón del ordenador.

SISTEMA GLOBAL DE INFORMACIÓN

   Los aspectos relativos a la autonomía y la mejora de la interfaz de la Jirafa están siendo desarrollados por el profesor Javier González y su equipo del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática y Telecomunicación de la Universidad de Málaga.

   El robot constituye un sistema global de información sobre el paciente que, durante los próximos tres años --periodo que dura el proyecto--, será mejorado y modificado según las necesidades de los usuarios. Para ello, se han creado grupos de trabajo compuestos por profesionales sanitarios, pacientes y cuidadores con el objetivo de ir afinando las aplicaciones y servicios que se van implementando.

   El objetivo general de este trabajo es que la ciudadanía llegue mejor a la senectud y se pueda prolongar su independencia el tiempo máximo posible, lo cual, desde una perspectiva económica, también resulta positivo al poder el usuario seguir viviendo en su casa y no tener que trasladarse a un centro especializado como residencias de mayores.

SEIS PAÍSES EUROPEOS

   Este proyecto internacional comenzó a principios de este año y en él participan 12 instituciones de seis países europeos: Suecia, España, Portugal, Italia, Reino Unido y Eslovenia. En el caso concreto de España, únicamente participan la Universidad de Málaga y el Servicio Andaluz de Salud.

   La presencia de ambas instituciones andaluzas ha sido gestionada por la Oficina de Proyectos Internacionales del sistema sanitario público de Andalucía, perteneciente a la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud, entidad central de gestión y apoyo a la investigación en la sanidad andaluza.