El ingeniero José Luis Manzanares Japón cree que "una sociedad mimada con prestaciones es una sociedad débil"

Actualizado: jueves, 4 marzo 2010 16:30

Autor de 'Crónicas de un país que se creía rico', lamenta que se pidieran "créditos para ir al Rocío o celebrar la primera comunión"

SEVILLA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ingeniero de Caminos, Canales y Puertos José Luis Manzanares Japón, que presenta hoy en Sevilla su nuevo trabajo literario 'Crónicas de un país que se creía rico' (Almuzara), pidió hoy a los políticos, que definió como "hijos del país con las grandezas y limitaciones de éste", que acaben con uno de los grandes problemas de la clase política, "mimar demasiado a la sociedad, concediendo todas las prestaciones posibles y entrampando al Estado, pues una sociedad mimada es una sociedad débil".

En una entrevista concedida a Europa Press, Manzanares Japón señaló que a "éstos les preocupa que la sociedad sufra y le conceden todas las prestaciones, entrampando al Estado, lo que provoca un gran error". En este sentido, aseguró que "una sociedad mimada es una sociedad débil" y apostó por que "la sociedad se busque las habichuelas por sí misma". Además, solicitó a los políticos que sacrifiquen "su expectativa electoral y digan la verdad al pueblo".

Por otro lado, apuntó que "el fallo de este país es haber adoptado una actitud decadente después del gran esfuerzo que hizo por situarse donde lo hizo". Asimismo, lamentó "la escala de valores de la sociedad, que tiene muchos síntomas de decadencia".

Al hilo de esto, explicó que esta crisis, además de económica o de valores, es "natural", es decir, "en la naturaleza todo funciona como dientes de sierra, existiendo épocas de actitud de lucha y progreso y otras de descanso, abandono y aprovechamiento de lo conseguido". Por lo tanto, según añadió, cuando "la época de placer y abandono se prolonga más de la cuenta se entra en la decadencia y la escala de valores no es la de luchar y el país se degrada".

El sevillano, autor de otros libros, apostó como posible receta el hecho de que "la sociedad reciba el mensaje correcto que nunca vendrá de los políticos, pues en democracia siempre quieren vender buenas noticias y es raro que un partido conciencie a la gente de su sacrificio". Por ello, abogó por la sociedad civil y los medios como los elementos que hagan transmitir ese mensaje.

En este sentido, señaló que "alguien tiene que decirle a la gente que no es un país rico, sino pobre y si es algo es gracias al trabajo de su gente y se deje de pedir tantos derechos, preocupándose por sus deberes". Así, apuntó que los cuatros estamentos de la sociedad civil de este país, empresarios, trabajadores, financieros y medios, tiene que "ponerse a la tarea para hacer que el mensaje cale y sacar al país de la crisis".

"LOS EMPRESARIOS DEBEN RENUNCIAR A LOS BENEFICIOS"

Así, comentó a Europa Press que "cada uno tiene su responsabilidad". "Los empresarios tienen que renunciar a los beneficios, invertir, crear empleo y buscar nuevos productos para ser competitivos", dijo, afirmando que el trabajador "debe olvidarse del ocio, que ya no es el motivo fundamental de vivir, y luchar desesperadamente como en los años 60 y 70". Por otro lado, instó a los financieros a "abandonar las políticas que favorecen la especulación y apoyar los proyectos rentables que hacen grande a un país", y, por último, indicó que los medios "tienen que alejarse del pesimismo y el miedo para estimular al país".

El catedrático de Arquitectura y académico de la Real Academia de Ciencias de Sevilla y de la Academia de Ciencias Sociales y de Medio Ambiente de Andalucía también recordó que la juventud "es uno de los sectores que más se han mimado y más en decadencia se encuentra", recalcando que "este país necesita el esfuerzo de todos".

"Entre todos se ha construido una universidad decadente, donde el profesor sólo busca un empleo estable y la competencia no invita a buscar ser mejor profesional", subrayó.

Manzanares, que confesó "un sentido quijotesco y no traicionar a sus principios y a su país como razones de ser de este libro", lamentó que en Andalucía, como en este país, "todos se han creído ricos y se ha vivido del dinero prestado, solicitando créditos para celebrar la comunión del niño o ir a la romería del Rocío". "Un disparate", concluyó.

"MINISTRO PUEDE SER CUALQUIERA"

Por otro lado, el sevillano, que ha publicado seis libros de relatos, dos novelas y más de trescientos artículos costumbristas y de opinión en las páginas del diario ABC, señaló como "otro síntoma de la decadencia que vive el país, el culto a la mediocridad". Esto es, según apuntó, "en los países decadentes se aplica la ley del mínimo esfuerzo, el culto a la comodidad, no siendo necesario luchar para saber, ni saber para ocupar un puesto". En este sentido, aseguró que "ministro puede ser cualquier".

Manzanares, que espera que su granito de arena sirva para mover conciencias y mover Roma con Santiago para poner a España en el lugar que le corresponde, explicó que por su trabajo ha podido conocer la imagen que en el exterior se tiene de los españoles y andaluces y se mostró "sorprendido por lo bien visto que están, ya que son buenos y cuando quieren trabajar no hay quien los detengan".

Así, abogó por recuperar el "orgullo y la ilusión por levantar de nuevo el país como se hiciera en 1964, donde España era un país de alpargata, sin carreteras, sin derechos y donde se partieron la boca para convertirlo en el décimo país mundial".