28 de noviembre de 2016
La asistencia psicológica se ha considerado siempre, por tradición, algo de carácter negativo por buena parte de la sociedad. Requerir de cuidados psicológicos era visto como una actividad destinada a personas que no eran del todo normales, aislándolos de la sociedad y considerándolos como un elemento al margen de la misma. Esto ha sido algo que se ha mantenido durante mucho tiempo, dando lugar a una gran estigmatización hacia este tipo de comportamientos.
Por suerte, hoy en día sabemos que esto no es así, siendo el tratamiento psicológico altamente recomendable para todo tipo de personas. Es por eso que los servicios destinados a este tipo de tratamientos han aumentado tanto en número como en calidad, dejando atrás esa lacra por la que se los veía como algo destinado a personas enfermas y dando lugar a una mayor profesionalización de la profesión e impactando de forma muy positiva tanto en la sociedad como en los usuarios de este tipo de servicios.
Terapias conductuales de tercera generación
Dentro del ámbito de la psicología, hay muchos y muy diferentes tipos de aplicación de la misma, según el tipo de paciente y en función del tipo de finalidad que se persiga. No obstante, a través de muchos años de estudio, se han ido perfilando unas ideas que se pueden aplicar como base para un gran número de casos, especialmente para ayudar a aquellas personas que están pasando por momentos difíciles.
Especial mención requieren aquellas denominadas como terapias conductuales de tercera generación, es decir, Terapia de Aceptación y Compromiso, Psicoterapia Analítica Funcional, Psicoterapia Dialética-Comportamental y Mindfulness. Mediante este tipo de terapias con base científica se pretende que, mediante el trabajo conjunto con cada persona, en favor de su autonomía, fortaleza y objetivos, esta resuelva sus problemas y obtenga unos estándares de vida deseables.
Buena parte de la psicología actual se basa en ofrecer respuesta a los problemas cotidianos que pueden vivir las personas en su día a día, no tanto con el objetivo de ofrecer una solución inmediata, sino otorgando destrezas que luego nos puedan servir para lidiar nosotros mismo son estos problemas. Este punto de vista parte de la visión de la persona como una vida única e individual, la cual debe valerse del medio para poder satisfacer sus necesidades vitales y convivir de forma autónoma y práctica en la sociedad.
Buscar asistencia psicológica es el primer paso
Pese a que la situación de acudir a consultas psicológicas hoy en día está mucho más normalizada que hace unos años, lo cierto es que todavía se continúa viendo con cierto recelo por parte de ciertos sectores de la sociedad. Esto, producto del desconocimiento, hace que muchas de las personas que en realidad sí tienen intención de asistir a este tipo de consultas se lo piense muy bien antes de dar el paso. Sin embargo, lo primordial para convencernos de que realmente necesitamos ir, es buscar el tipo de terapia que se adecue perfectamente a nuestras necesidades.
El encontrar un lugar en el que nos encontremos a gusto y nos traten de forma profesional es primordial. Un buen ejemplo de esto lo encontramos en la asistencia psicológica en Barcelona, donde Actuo Psicólogo Barcelona oferta una serie de consultas en las que se adaptarán a ti desde el primer momento para dar a tu caso la mejor respuesta posible. Aunque psicólogo Barcelona es uno de los tópicos más buscados en Google a la hora de informarse acerca de este tipo de servicios en la ciudad condal, es importante que tengamos buenas referencias del que vaya a ser el elegido por nosotros.
La salud es el capital corporal más importante del que disponemos las personas, por lo que es de extrema importancia que hagamos todo cuanto esté en nuestra mano para poder sentirnos realizados de forma física y mental. El constante ajetreo al que somos sometidos en la sociedad actual, las situaciones de estrés y tensión, etc hacen que cada vez sea más necesaria la ayuda de profesionales para poder sobrellevarlo y alcanzar el nivel de vida deseado. No debemos sentir miedo ni preocupación ante las posibles opiniones de la gente respecto a nuestras decisiones y la postura que tomemos ante nuestras dificultades, pues lo que debe primar para nosotros es nuestro propio bienestar.
Emisor: psicologo.barcelona
