MADRID, 17 May. (EDIZIONES)
F.A.O. Schwarz la legendaria juguetería de la Quinta Avenida, que inmortalizó la película Big de Tom Hanks, cerrará sus puertas el próximo 15 de julio. Ante esta triste noticia, los fans reivindican los buenos momentos pasados entre sus paredes, tan entrañables para ellos como la famosa interpretación en el piano gigante de la cinta.
Según publica The New York Times, los altos precios de alquiler en esta lujosa avenida de tiendas y la imposibilidad de competir con la venta online y los descuentos de otros comercios son los que han propiciado este triste desenlace.
La juguetería no desaparecerá, pero si perderá este icónico lugar que vimos en las escenas de Big (1988) y que corresponde al número 767 de la Quinta Avenida de Nueva York.
La empresa ahora busca una localización alternativa en Manhattan para trasladarse, que podría llevarle a una torre de oficinas en el 1633 de Broadway. Eso sí, todavía no hay una decisión oficial.
LOS FANS LAMENTAN EL CIERRE
Las reacciones de los fans de la cinta no se han hecho esperar. Han lamentado que la juguetería diga adiós al lugar en el que ha estado durante los últimos 30 años.
Y lo han hecho recordando los grandes momentos que han pasado entre sus paredes, casi tan entrañables como el que protagonizó Tom Hanks en la comedia de Penny Marshall.
Su interpretación de Heart and Soul, seguida de una versión del vals Chopsticks, tocada a dúo con los pies en el gran piano electrónico ha quedado como una de las más memorables del cine de los años 80.
TRASLADO A OTRO LOCAL
Toys R Us que compró la juguetería en 2009 ha querido tranquilizar a los fans y ha asegurado que su compromiso con F. A. O. Schwarz es absoluto. La tienda de juguetes ha estado en Nueva York desde hace más de un siglo, concretamente desde hace 145 años y más de tres décadas en esta sede de la Quinta Avenida de la que ahora se despide.
Big (1988) - Penny Marshall from grupokane on Vimeo.
F. A. O. Schwarz en el pasado contaba con más de 40 locales repartidos por todo el país. Pero, uno a uno, fueron cerrando hasta que solo quedó el buque insignia de la Quinta Avenida que ahora ve peligrar su futuro.
