MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Nacional de la Energía (CNE) abrirá una investigación sobre el protocolo de facturación de las compañías eléctricas para determinar si se han producido irregularidades en el cálculo de los nuevos recibos mensuales, que desde enero sustituyen a los bimensuales.
Esta medida ha sido el compromiso del Ministerio de Industria en el encuentro que, junto a representantes del Ministerio de Sanidad y Consumo, ha celebrado hoy con asociaciones de consumidores, indicó a Europa Press un portavoz de Facua, una de las organizaciones participantes.
La investigación de la CNE, según el compromiso de Industria, se centrará en los cálculos de la factura eléctrica correspondiente a los meses de noviembre y diciembre, y tendrá como objetivo determinar si a los consumidores se les facturó a la baja para luego, un mes después, aplicarles un cargo extraordinario.
El organismo presidido por María Teresa Costa remitirá las conclusiones de su investigación a los departamentos de energía de las diferentes comunidades autónomas para que decidan expedientar a las compañías si hay irregularidades y, en el caso de que se haya cargado más dinero que el consumido, para que compensen con la diferencia a los usuarios en los próximos recibos de la luz.
El portavoz de Facua explicó que serán las comunidades autónomas las que, si procede, impondrán sanciones y se encargarán de que se devuelva el dinero a los consumidores.
En la reunión de hoy, que se celebró con carácter de urgencia en la sede de Industria, participó por parte del Ministerio el director de Política Energética y Minas, Jorge Sanz Oliva, y la directora de Consumo del Ministerio de Sanidad y Consumo, Etelvina Andreu.
POSIBLES COBROS IRREGULARES.
Facua pidió ayer a Industria la apertura de una investigación sobre los cobros irregulares que están sufriendo los usuarios del sector eléctrico desde que se puso en marcha la facturación mensual.
La organización denuncia que se está facturando al precio vigente desde enero, hasta un 5,6% más caro, la electricidad que se consumió a finales del año pasado.
El pasado diciembre, una parte de las facturas emitidas no reflejaban consumos reales, sino estimados, ya que aunque con la nueva regulación los recibos se emiten cada mes, las eléctricas siguen realizando la lectura de los contadores bimestralmente para no aumentar sus costes, señala la organización.
Después de un primer recibo con estimaciones que situaban su precio entre un 30% y un 50% por debajo del consumo real, los consumidores denuncian que al mes siguiente se calculó la factura sobre el consumo real, de modo que hubo que compensar el resultado con una fuerte subida.
