MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El PSOE ha registrado en el Congreso una proposición en la que insta al Gobierno a redactar, en el plazo máximo de seis meses, una norma específica para las biomasas que permita conseguir los objetivos del sector para 2020 fijados en el Plan de Energías Renovables (PER) 2011-2020.
La iniciativa, que se debatirá en el Pleno de la Cámara baja y recoge Europa Press, añade a las medidas establecidas en el actual plan otras propuestas, como realizar una nueva clasificación y escalonado de la potencia que se ajuste a la realidad de los combustibles biomásicos y a la tipología de las plantas existentes.
Además, reclama retribuciones que garanticen la "rentabilidad razonable" de las instalaciones de generación eléctrica con biomasa, y que se implemente un programa de financiación de este tipo de proyectos con el objetivo de que los avalistas tengan una menor exposición al riesgo.
COOPERACIÓN MINISTERIAL Y CON LAS COMUNIDADES
Los socialistas piden también revisar el concepto de 'calor útil' del que se deriva el complemento por eficiencia, "considerando como tal el empleado para el secado de la biomasa consumida, y adecuarlo a lo establecido en la Directiva de Fomento de la Cogeneración. También para favorecer la existencia de plantas en zonas rurales y recónditas, se pide eliminar el pre registro para plantas menores de 1MW y simplificar los trámites administrativos y de acceso a la red.
En este sentido, es necesario también a juicio del PSOE crear una Comisión Interministerial donde coordinar a todas las administraciones implicadas con este sector, que tiene vinculaciones en el ámbito energético, medioambiental, agrario, forestal, ganadero, medio rural, laboral y fiscal, entre otros; así como involucrar a las comunidades autónomas en el proceso.
POTENCIAL EXTRAORDINARIO
En su argumentación, los socialistas critican que España, pese a tener un tejido empresarial con una "amplia experiencia" en el sector, no se ha conseguido un desarrollo de la biomasa equivalente al que sí ha experimentado Europa, un fenómeno del que culpan a la carencia de incentivos eficaces y de una regulación deficiente.
Esto hace que mientras en países como Alemania se producen casi 11TWh de energía eléctrica al año a partir de biomasa sólida, en España la cifra quede en 2,5TWh. Además, con 28 plantas de tratamiento de purines, la capacidad instalada "dista mucho" de haber alcanzado los objetivos del PER 2005-2010. Así las cosas, el aprovechamiento de las biomasas para la generación de energía eléctrica aporta sólo un 1,5% del mix energético.
Frente a estos datos, la realidad del sector es, según el PSOE, que posee un "potencial extraordinario". No en balde, la biomasa potencial del país alcanza las 88,67 toneladas anuales, frente a un objetivo fijado para 2020 de algo más de 18 toneladas al año.
"Las biomasas constituían la piedra angular del PER 2005-10 al representar un 48% del objetivo global de renovables, y ha pasado a formar parte del grupo de energías renovables residuales en el PER 2011-20, al haberlas dejado reducidas a la mínima expresión en la planificación energética", argumenta el PSOE.
VENTAJAS "MUY POSITIVAS"
Sin embargo, recuerda, el coste de desarrollar esta tecnología "volvería con creces a las arcas del Estado", en términos de emisiones de extinción de incendios, dinamización del medio rural, prestaciones por desempleo o contribuciones fiscales.
Además, el desarrollo de la biomasa contribuiría "positivamente" al cumplimiento de los objetivos de cobertura de consumo energético a partir de fuentes renovables o a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, incrementar la producción permitiría evitar la emisión de 5,3 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año, lo que equivale a un ahorro de 106,1 millones en compra de permisos de emisiones.
Y todo ello, concluye el PSOE, a la par que se ayuda a un "valioso tejido productivo" muy vinculado al medio rural y con un "significativo potencial" en términos de actividad económica y creación de empleo.
