Sagardoy ve problemas legales y prácticos en el contrato único y propone quedarse con tres contratos

Actualizado: jueves, 16 mayo 2013 16:07

MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del despacho de abogados Sagardoy, Íñigo Sagardoy, ha asegurado este jueves a Europa Press que el contrato único sugerido por Bruselas para su implantación en España plantea problemas "legales y prácticos", y ha apostado por reducir a tres las 41 modalidades de contratación actuales.

En cuanto a los problemas legales del contrato único, Sagardoy ha explicado que esta modalidad va en contra de convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) firmados por España en los que se establece que para rescindir un contrato debe invocarse una causa.

Tampoco encaja el contrato único, ha dicho Sagardoy, en la interpretación que hace el Tribunal Constitucional del derecho al trabajo en el artículo 35 de la Constitución Española. El Alto Tribunal entiende que para despedir ha de haber causa.

Además de estos problemas legales, Ínigo Sagardoy aprecia problemas "prácticos" en el contrato único, ya que este contrato se entiende como un contrato indefinido, y hay muchas actividades económicas en España que precisan de contratos temporales.

DE 41 CONTRATOS A TRES.

Asimismo, ve "extremista" pasar de 41 modalidades de contratación a una sola y recuerda que en otros países europeos no existe una única fórmula de contratación. De hecho, Sagardoy es partidario de acometer en España una reforma de la contratación, para simplificar su número y quedarse únicamente con tres modalidades, tal y como sucede en Francia, Italia y Alemania.

En concreto, la propuesta de este abogado pasa por quedarse con tres contratos: uno indefinido, similar al de emprendedores creado por la reforma laboral; uno temporal que atendiera las necesidades de las empresas y aglutinara todos los contratos de duración determinada que existen actualmente, y un contrato especial para jóvenes, que asumiera las actuales modalidades de prácticas y formación.

Estos contratos, prosigue Sagardoy, podrían hacerse a jornada completa o parcial, y para que hubiera menos dualidad en el mercado laboral, sus indemnizaciones por despido podrían ser similares o incluso las mismas, pudiendo introducirse una indemnización creciente en función de la duración del contrato (de 10 a 30 días, por ejemplo).