Actualizado 09/03/2010 18:50

El padre de la menor "brutalmente" agredida en el cercanías dice que ha identificado a 4 de los 5 presuntos implicados

La joven sufrió hematomas en los dos ojos, desviación de tabique nasal y pérdida de cuero cabelludo por una paliza en el tren


MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El padre de la menor de 17 años agredida "brutalmente" el pasado 27 de febrero en la línea C-5 de Cercanías, José Jiménez, aseguró hoy que ha conseguido identificar a cuatro de los cinco jóvenes, presuntamente menores también, que robaron y propinaron una paliza a su hija en el trayecto entre Leganés y Atocha.

En declaraciones a Europa Press, explicó que ya tiene datos sobre "quiénes son" los presuntos implicados y "dónde estudian" y que remitirá la información recabada a la Fiscalía de Menores y a la Brigada de Menores de la Policía para que inicien la investigación pertinente.

José Jiménez declaró que logró localizarles a través de indagaciones en las "redes sociales" y después de iniciar una "ronda de contactos" que le permitió identificar presumiblemente a dos de las tres chicas implicadas en el suceso y a los dos chicos que participaron presuntamente en la agresión.

Según el parte médico, su hija, Lorena, sufrió -como consecuencia de la "brutal paliza"- hematomas en ambos ojos, desviación del tabique nasal, contracturas cervicales, labio partido, lesiones en el paladar, pérdida de cuero cabelludo "con sangre" e inflamación de rodilla izquierda.

Los hechos, según adelantó El Mundo y Veo 7, se remontan al pasado 27 de febrero, cuando la menor salió de una discoteca de Leganés con unas amigas, en torno a las 22 horas. Al llegar a la estación de Cercanías de Leganés se puso en contacto con sus padres, que la esperaban en Atocha. En el andén, según el progenitor, un joven de origen magrebí se acercó a la joven y le intentó "meter mano en los pechos".

Cuando ella se levantó para recriminarle esta actitud, un segundo chico se acercó al grito de "esto se hace así", para acto seguido arrancarle la cadena que llevaba al cuello. En ese momento llegó el convoy. Antes de subir al tren, el grupo -los dos chicos y otras tres chicas- instaron a Lorena a subir al tren con la excusa de que le ayudarían a arreglar la cadena, ya que parte había quedado en el cuello de Lorena.

PATADAS Y PUÑETAZOS

Una vez dentro del vagón, la situación cambió. El grupo amenazó con quedarse la cadena -de "alto valor sentimental" para la joven- y, al intentar recuperarla, se inició la agresión, protagonizada -según Jiménez- principalmente por una de las jóvenes. "Se ensañaron con ella", se lamentó el padre, tras revelar que su hija recibió "rodillazos" en la cara, puñetazos, "patadas y tirones de pelo" que le provocaron pérdida del cuero cabelludo. "La que protagonizó las agresiones estaba fuera de sí", recordó.

"Les había dado todo: la cadena, el reloj, el teléfono móvil, los anillos e incluso le habían quitado los zapatos para que no pudiera correr", relató Jiménez. Entretanto, ninguno de los 72 pasajeros del vagón reaccionó ni salió en su ayuda, ni siquiera un joven que viajaba junto a Lorena, a quien, según los denunciantes, han llamado a declarar como testigo de cargo. "Mi hija sabe que había 72 personas porque hay carteles informativos que dan esa capacidad de personas que pueden ir sentadas, y los asientos iban todos llenos", remarcó.

Las vejaciones y golpes se sucedieron hasta Orcasitas, momento en que el grupo se bajó del tren. Entonces, uno de los viajeros prestó su móvil a la joven para que pudiese llamar a sus padres. A su llegada a Atocha, estos localizaron a la menor en las dependencias policiales de la estación, donde les recomendaron acudir a su barrio, en Coslada, para interponer la denuncia. En este sentido, Jiménez llevó la denuncia hasta el Juzgado de Instrucción número 5 de Coslada, desde donde deberán dar traslado a la Fiscalía de Menores. "Ayer aún no habían recibido el expediente", atestiguó.

La situación de Lorena es ahora delicada. "Tiene mucho miedo", comentó su progenitor, que definió a la joven como una persona "muy sencilla y dialogante", incapaz de "meterse en líos". Al mismo tiempo, instó a las Administraciones y a la Justicia a que agilicen el caso para dar con los presuntos autores de la agresión, y criticó que no se personase ningún vigilante de seguridad de RENFE. "En seis estaciones no hubo ninguna llamada", recriminó tras acusar a la empresa pública de transportes de "abandonar a sus menores" ante sucesos como éste.

"Quiero que les cojan y les apliquen lo que les tengan que aplicar". José y su mujer se toparon en Madrid, mientras esperaban a Lorena, con la manifestación que los padres de Sandra Palo -la joven de Getafe asesinada en mayo de 2003 por varios menores- habían convocado en Madrid para pedir el endurecimiento de las penas y el cambio de la Ley del Menor para que estos ingresen en prisión cuando cumplan la mayoría de edad.