Actualizado 21/11/2011 14:37

20N.- Los inmigrantes piden a Rajoy que ponga fin a las redadas y apueste por la integración social

Centro De Internamiento De Extranjeros De Madrid
CHV/EUROPA PRESS

Rumanos piden que se levante la moratoria que les impide trabajar en España como al resto de los ciudadanos de la UE


MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Distintas asociaciones de inmigrantes de origen latinoamericano, rumano y marroquí han coincidido en solicitar al gobierno que presidirá Mariano Rajoy que ponga fin a las redadas policiales en busca de personas en situación irregular, apueste por la integración social de los extranjeros y sus segundas generaciones y tenga en cuenta al colectivo cuando diseñe políticas de creación de empleo.

Así lo ha expresado en declaraciones a Europa Press Gilberto Torres, de la Federación Estatal de Inmigrantes y Refugiados (Ferine), quien exige a Rajoy que "modifique las leyes que reprimen los derechos de los migrantes, cierre los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y deje las batidas" que, según ha afirmado, "lleva a cabo la policía en los locutorios, las estaciones de metro y demás espacios públicos".

"Que suspenda de cuajo esa persecución xenófoba y racista porque el hecho de que una persona no tenga un papel que lo acredite como residente en España no significa que sea un delincuente", ha reclamado. Además, ha recordado que 1,5 millones de inmigrantes están en paro en España y también son parte del proceso de recuperación. "Que nos tenga en cuenta no sólo a la hora de crear empleo, sino en las homologaciones de títulos", ha reivindicado.

Sobre este asunto, el presidente de la Asociación hispano marroquí de Solidaridad e Integración (Asisi), Hassam Arabi, quien espera que "Rajoy cumpla y que las cosas mejoren en general, como él ha predicho y ha prometido". "Las políticas de derechas, el entorno y la situación van a perjudicar a los inmigrantes y por eso espero que se mejore la situación económica en general, para que mejoremos todos", ha explicado.

En cuanto a la política de inmigración en particular, Arabi considera que el nuevo gobierno "no va a hacer nada" que perjudique al colectivo ya que, en su opinión, "no puede haber nada peor en política migratoria" que la del anterior ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "y su persecución de inmigrantes".

Por su parte, la presidenta de la Asociación España Colombia Solidaridad y Cooperación (Aesco), Yolanda Villavicencio, tras felicitar al Partido Popular ha reclamado "políticas de Estado y de consenso para la convivencia, la integración y la inclusión social" ya que, en su opinión, en época de austeridad "hay que procurar más equilibrio y que no se desproteja a las personas en mayores dificultades".

En este sentido, ha recomendado al gobierno de Rajoy "escucha activa" para atender a las propuestas innovadoras de lucha contra la exclusión que emanen de los colectivos sociales, así como ha reivindicado "que las políticas de integración no sean desatendidas". "Se debe continuar con una política que evite la exclusión social, manteniendo los instrumentos que ya se han creado, y hacer pedagogía política para evitar que aparezca xenofobia y demás", ha añadido.

LEVANTAR LA MORATORIA A LOS RUMANOS

Por otro lado, el presidente de la Federación de Asociaciones Rumanas en España (Fedrom), Miguel Fonda, ha puesto el acento en la necesidad de levantar la moratoria que restringe el acceso de los rumanos al mercado de trabajo español, respondiendo así a la recomendación elevada por el Parlamento Europeo hace unas semanas. "Al principio nos dijeron que no iba a afectar a los que estaban aquí, pero hemos visto que sí y no podemos estar de acuerdo de ninguna manera", ha destacado.

Asimismo, Fonda ha incidido en que el nuevo gobierno deberá por un lado, "prestar atención a la inmigración", que a su juicio, no ha tenido presencia en la campaña electoral, y, por otro, considerar "el estatus de las personas que están aquí trabajando". "Que se dejen de dar mensajes inquietantes como los escuchados estos meses sobre que sobra gente y demás. Si sobrase gente no habría una economía sumergida. Habría que luchar contra esa economía y hacerla aflorar, que son millones", ha añadido.