Actualizado 18/01/2012 17:15

Defensor del Pueblo acude al CIE de Barcelona e investiga la muerte de un extranjero

CIE Zona Franca
EUROPA PRESS


MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Oficina de la Defensora del Pueblo, Maria Luisa Cava de Llano, mantiene abierta desde el pasado 6 de enero una investigación de oficio sobre el fallecimiento de un ciudadano de Guinea Conackry en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) situado en la Zona Franca de Barcelona, una instalación que, además, la Alta Institución ha estado visitando ayer y hoy.

Según han informado fuentes de la Oficina de la Defensora del Pueblo a Europa Press, esta visita no tiene relación directa con el fallecimiento del joven africano, sino que se enmarca en los recorridos periódicos que la Institución realiza a los nueve CIE que operan en España. En concreto, es la tercera vez que se desplazan al de Barcelona desde su apertura, tras acceder al centro en 2009 y 2010.

Con todo, la Institución está investigando el caso ya que, según las mismas fuentes, es "una prioridad" para la propia María Luisa Cava de Llano que se actúe de oficio cada vez que se produzca un fallecimiento en áreas de privación de libertad, como las cárceles o, en este caso concreto, los Centros de Internamiento. También hay una instrucción abierta por la muerte el pasado 20 de diciembre de una interna del CIE de Madrid por meningitis.

Aunque se habría abierto en cualquier caso la investigación de oficio, la Oficina de la Defensora recibió una queja formal tras el fallecimiento del joven guineano el pasado 6 de enero procedente de la Asociación Catalana de Abogados de Extranjería (ACPE) cuya portavoz, Olga Hernández, ha confirmado a Europa Press que la Institución ha abierto diligencias y ha solicitado toda la información disponible acerca de este caso.

Según la propia Hernández, este joven, que fue detenido por las autoridades el 5 de diciembre cuando intentaba saltar la valla que marca la frontera entre Melilla y Marruecos, pasó a disposición judicial el 23 de diciembre y fue trasladado poco después a la Península para su expulsión desde el CIE de Barcelona, donde pereció, parece ser que por un paro cardiaco, la noche del 5 de enero.