MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Interprofesional Agroalimentaria de Palmípedas Grasas 'Interpalm', que aglutina a más del 90 por ciento de los productores del foie gras del territorio español entre los que figura la granja de Caracierzos en Teruel --denunciada por Igualdad Animal--, ha reconocido que en algún momento puede haber errores pero la industria está "totalmente" regulada y legalizada.
En relación a la investigación presentada por Igualdad Animal sobre las prácticas llevadas a cabo en la granja turolense para la producción de foie, el gerente de Interpalm, Ramón Puyuelo, ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, que del video que ha realizado la organización "no se deduce gran cosa ni se ve gran problema". "En cualquier granja pueden enfermar animales o se tendrán que sacrificar porque se pongan malos, pero si la pregunta es que si puede haber errores, alguna vez los habrá como los puede haber en los hospitales", ha precisado.
En cuanto a las imágenes que recogen patos en mal estado, con el pico roto, ensangrentados o muertos, Puyuelo ha apuntado que la falta de atención sanitaria "no está demostrada". "En una granja en la que puede haber 2.000 patos y entre todos uno se encuentra en esas condiciones, indudablemente hay que retirarlo, pero de ahí a decir que se maltrata al animal o que se hacen salvajadas, hay una diferencia"
"Estoy de acuerdo en que si a ese pato que está con el pico roto no se le ha atendido está mal, pero que se haya mantenido durante varios días eso habría que comprobarlo --ha agregado--. Puede estar mal la acción con ese animal en cuestión, pero estamos hablando de uno, no hay que hacer demagogia".
Así, ha recordado que la Unión Europea tiene las normas de bienestar animal "más duras de todo el mundo" y por ello las empresas españolas que constituyen Interpalm "producen legalmente su actividad, reciben visitas de los veterinarios, todas las granjas están sometidas a inspecciones continuas y cumplen con todas las normas". "Tiene que haber revisiones e inspecciones porque sino habría brotes de infecciones", ha apostillado.
Respecto a la situación de los animales, ha explicado que se trata de patos migradores que tienen la capacidad "natural de engordar el hígado". Asimismo, ha negado que se utilicen máquinas que introduzcan a presión la comida y que los tubos empleados para insertar el alimento sean de 25 centímetros tal y como denuncia la organización animal.
El gerente de Interpalm ha afirmado tener constancia de la existencia de estas imágenes desde su grabación en el mes de febrero. Sin embargo, considera que "no tiene sentido tomar medidas legales contra la organización". "Realmente lo que estamos viendo es que al final los consumidores están cansados de que les intenten imponer un sistema de alimentación, porque lo que quieren es que todos seamos veganos", ha indicado.
Por último, ha criticado la acción de Igualdad Animal. "Han sido colaboradores durante todo el año de estas irregularidades puesto que desde febrero que realizaron la investigación no lo han denunciado hasta ocho meses después, es algo que no tiene sentido si realmente están tan preocupados por los animales", ha concluido.
