Actualizado 27/11/2008 16:54

IU no comparte el modelo de las casas de acogida sino que defiende las "casas jaula" para los maltratadores

MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, explicó hoy que su formación "no está de acuerdo con la filosofía de las casas de acogida, que tienen más bien un concepto de refugio, y sí a favor de las casas jaula para los maltratadores y para los que violan sistematicamente los derechos humanos".

Pérez adelantó que las tres formaciones presentes en el Ayuntamiento apoyarán en el Pleno de mañana una declaración institucional por el Día Internacional contra la Violencia de Género, conmemorado el pasado día 25, pero apuntó que las víctimas no son las que deben sufrir el "extrañamiento", alejándolas de sus casas, de sus barrios, de su vida cotidiana, sino que deben ser los maltratadores los que deben pasar por esto.

El líder municipal de la coalición de izquierdas defendió la necesidad de que toda la sociedad se conciencie de que las denuncias por malos tratos no sólo deben corresponder a las víctimas al ser algo "inasumible" en democracia. También pidió más recursos para combatirla, más jueces y que los procesos judiciales sean más rápidos.

Todo ello sin olvidar una reflexión sobre el modelo educativo por su incidencia en los comportamientos futuros. "Creemos que hay modelos educativos sexistas, que reproducen valores que confrontan con los valores constitucionales porque, en nombre de la religión, otorgan roles concretos a los sexos", aseveró.

Pérez criticó la política de actuación de algunos centros privados que, "con el discurso religioso", hacen de la mujer "un simple instrumento de reproducción al impartir valores morales que ligan la sexualidad con la maternidad y que rechazan las medidas anticonceptivas o que niegan en la practica la igualdad en el ambito económico, social, cultural y de las relaciones de las personas".

"Todo eso con el discursito de los padres sobre el derecho a educar a sus hijos cuando no dicen que recibir una educación es un derecho constitucional, que no pasa por la voluntad o el capricho de los padres", argumentó Pérez, que pidió a las formaciones políticas que no se queden en "declaraciones lacrimógenas e institucionales y contribuyan a evitar este tipo de modelos educativos, que son anticonstitucionales y lesivos para las mujeres".