Prevé intervenir en varias localidades para detectar posibles fosas, al margen de las paralizadas por la Audiencia Nacional
PLASENCIA (CÁCERES), 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El coordinador del Proyecto de la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura, Cayetano Ibarra, aseguró hoy que se van seguir "abriendo fosas" en la región extremeña y que ya hay proyectos para ello, porque "sin cuestión jurídica se estaban abriendo ya antes".
Ibarra explicó, en declaraciones a Europa Press, que las actuaciones judiciales no tienen "nada que ver con un proyecto de recuperación de la memoria histórica", que es de investigación. "La demanda tienen que ser las asociaciones y la respuesta tiene que ser el Proyecto de Recuperación", apostilló.
El coordinador del proyecto puso de manifiesto que próximamente se realizarán investigaciones y posibles aperturas de fosas en Cadalso, Villasbuenas de Gata y Tonal de Ibor en la provincia de Cáceres, y en otras dos fosas "grandes" en Puebla de Alcocer (Badajoz).
No obstante, precisó que debido a la paralización realizada por la Audiencia Nacional a las excavaciones en las fosas incluidas en los autos del juez Baltasar Garzón ahora éstas no se pueden "tocar", a no ser que haya otras decisiones judiciales.
ESPOLEAR LA LEY
Cayetano Ibarra dijo no tener "juicio legalista" para valorar la "postura de la fiscalía" aunque sostuvo que las actuaciones del juez Garzón era "un intento para echar a andar la Ley de la Memoria Histórica", a la que le faltaba que "la espolearan".
Precisó Ibarra así mismo que para su actuación judicial de Baltasar Garzón no se puso en contacto con el Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura y que en muchos casos algunas fosas paralizadas por la Audiencia se iban a "abrir" en el marco del proyecto.
Cayetano Ibarra destacó que desde 1979 y en tiempos anteriores fueron muchas las fosas abiertas por particulares y los restos encontrados trasladados a cementerios. Explicó que en muchos casos "cuando llego la democracia" se abrieron las fosas "sin ningún tipo de historia" se llevaron los restos "al cementerio y se pusieron sus nombres y sus lápidas".
De la misma manera muchos propietarios de fincas "que sabían que había fosas" cuando "se acercaba la democracia" rescataron los restos y todavía "se siguen pensando que están" ahí y cuando se investiga "no están". Es el caso de las fosas de Mérida que según los indicios encontrados "tenían que estar llenitas" pero que en los años 50 y 60 "sin decirle nada a las familias de las víctimas" fueron desenterradas, dice Ibarra.
