MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid ha firmado este jueves un pacto sobre alimentación en Milán, junto con otras cien ciudades más, para concienciar sobre la necesidad de reducir los desperdicios y las dietas inadecuadas.
El pacto ha sido impulsado por la ciudad italiana de Milán y ha sido firmado por el delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones de Madrid, Nacho Murgui.
El texto, al que ha tenido acceso Europa Press, parte del hecho de que el hambre y la malnutrición, en diversas formas, coexisten dentro de todas las ciudades convirtiéndose en "una carga pesada en términos de salud y bienestar individual, además de un coste social y económico notable para familias, comunidades, ayuntamientos y estados".
Los firmantes no han pasado por alto la necesidad de incorporar los enfoques de inclusión social y derechos humanos en las políticas alimentarias urbanas.
Reunidos en Milán, con motivo de la Expo 2015 dedicada a 'Alimentar el planeta, energía para la vida' los alcaldes y representantes de las autoridades locales se han comprometido en un extenso documento a "trabajar para desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos, seguros y diversificados para asegurar comida sana y accesible con el fin de reducir los desperdicios de alimentos y preservar la biodiversidad".
También se comprometen a "revisar y modificar las políticas, los planes y las normas existentes a nivel urbano para favorecer la creación de sistemas alimentarios justos y sostenibles".
Los firmantes han propuesto fomentar la colaboración entre agencias y departamentos municipales y promover dietas "ambientalmente sostenibles, saludables, seguras, culturalmente adecuadas y fundadas en los derechos" con especial atención a escuelas, centros de atención, mercados y medios de información.
DIETAS INADECUADAS Y OBESIDAD
El pacto hace hincapié en la necesidades de luchar contra las enfermedades asociadas a dietas inadecuadas y la obesidad, con especial atención a reducir la aportación de azúcar, ácidos grasos trans, carnes y productos lácteos. Se busca aumentar el consumo de fruta, verdura y alimentos no elaborados.
Igualmente se desarrollarán directrices a favor de dietas sostenibles y se promoverán campañas de comunicación y formación. Mención especial merece la redefinición de los comedores escolares y otros servicios alimentarios institucionales con el fin de ofrecer comida sana, de procedencia local, de temporada y producida de manera sostenible.
El Pacto de Milán incluye la promoción de redes y apoyo a las actividades de la sociedad civil como huertos y comedores comunitarios destinadas a crear inclusión social y proporcionar comida a los segmentos marginados.
También se incorpora la necesidad de sensibilizar a la población en materia de desperdicios y pérdidas de alimentos a través de eventos y campañas específicas.
