MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El biógrafo del Papa y profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, Pablo Blanco, ha afirmado que tal vez no sea casualidad que el Papa haya tomado la decisión de renunciar poco tiempo después de que Benedicto XVI completara sus audiencias con todos los obispos del mundo en las visitas 'ad limina'.
En declaraciones a Europa Press, Pablo Blanco ha indicado que "a lo mejor no es casualidad que haya terminado la ronda de ver a todos los obispos del mundo en las visitas 'ad limina' y poquito después renuncie, como diciendo, bueno, por un lado he hecho una limpieza, una renovación, por otro lado, he visto a todos los obispos, les he transmitido todo lo que tenía que decirles y ahora puedo retirarme para que sigan otros", ha precisado.
Además, ha señalado que, desde el punto de vista del pensamiento del teólogo Joseph Ratzinger, la colaboración entre obispos y el Papa, es decir, la complementariedad entre primado y episcopado, es "muy importante" y, por ello, Benedicto XVI ha querido "atender personalmente a los obispos, los sucesores de los apóstoles, los responsables en la Iglesia de guiar al pueblo de Dios", aunque para ello haya tenido que renunciar a atender personalmente a algunos de los nuncios.
En esta línea, ha hecho referencia a las palabras del nuncio en Kazajstan, Tayikistán y Kirguistán, Miguel Maury Buendía, que señaló el pasado miércoles en una conferencia en la Universidad CEU San Pablo, que el Papa Benedicto XVI había hecho durante su Pontificado "una limpieza en el episcopado" pues había invitado a dimitir "a dos o tres obispos al mes en todo el mundo" por razones financieras, de falta de disciplina o moralidad.
"Este Papa ha dimitido dos o tres obispos al mes en todo el mundo por razones de que eran un lío las cuentas en las diócesis, la disciplina un desastre, ha hecho una limpieza en el episcopado. (...) El nuncio andaba al obispo y le decía 'el Santo padre le pide que por el bien de la Iglesia renuncie a su cargo'. Casi todos los obispos, si te lo pide el Papa, se dan cuenta del desastre y aceptan, ha habido dos o tres casos que han dicho no y entonces el Papa los ha dimitido sin más. Eso también es una indicación a los obispos, hagan lo mismo ustedes en su diócesis", explicó Maury Buendía.
Para Blanco, este dato sumado a que, por otro lado, Benedicto XVI ha nombrado a más de un tercio del episcopado actual, muestran que este Papa, "en cierto sentido, ha renovado, ha regenerado el episcopado de todo el mundo".
Las visitas 'ad liminia', según ha explicado Blanco, son visitas que se van haciendo por países en las que los obispos exponen las dificultades que tienen en su labor pastoral. El Papa les recibe, les escucha, se toma nota, se estudia, se trabaja y, al final de la misma, les dirige un discurso.
En este discurso, según ha precisado, el Pontífice indica a los prelados las pautas fundamentales que deben seguir en su país para continuar con su labor evangelizadora, "para que sean Iglesias con más fuerza, con más nervio, con más vigor". "Es como un asesoramiento cercano, especializado, concreto, adecuado a las circunstancias de cada país", ha añadido.
