ALMERÍA 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha absuelto a un hombre que fue condenado a un año de prisión por un delito contra la salud pública al no haberse acreditado que participara en la distribución de sustancias en un club cannábico de Almería ni haberse demostrad su papel como encargado del local, ya que solo figuraba como "asociado".
El tribunal confirma, de otra parte, los tres años de prisión impuestos al presidente de la asociación por un delito contra la salud pública y otro de asociación ilícita al entender, en su caso, que se encargó de la venta y distribución de marihuana y hachís en el seno del club, fundado en octubre de 2014, para amparar "la libre circulación de droga" simulando ser una asociación dedicada a estudios sobre cáñamo.
La sentencia relata que, en febrero de 2020, agentes de la Policía Nacional llegaron a la sede "buscando a un individuo que había sido denunciado por un posible delito de violencia de género", de modo que uno de los usuarios les "facilitó la entrada" en el local, donde había otras siete personas consumiendo marihuana.
Si bien en la sentencia de origen la persona que abrió la puerta fue identificada como el encargado del local en aquel momento, la Sala de Apelación estima el recurso del letrado José Miguel Ramos para concluir que el acusado simplemente facilitó la entrada al no encontrarse en aquellos momentos el presidente de la asociación, sin que quede constancia de que ostentaba algún tipo de responsabilidad en la asociación.
Del mismo modo, considera que no existieron pruebas suficientes que indicaran que el acusado participó en la organización o gestión de la distribución de drogas así como tampoco que perteneciera a la jerarquía del club más allá de que, en un momento dado, diera acceso a los agentes que acudieron a las instalaciones, por lo que determina su absolución.
Según la sentencia, durante la inspección se intervinieron diversos botes y bolsas con sustancia estupefaciente; en total, alrededor de tres kilos y medio valorados en más de 17.100 euros, además de dos comprimidos de MDMA, una balanza de precisión, un defensa extensible, una navaja, un aparato táser y 520 euros en efectivo.
Concluye que, al menos desde enero de 2020, "aparentando que la forma asociativa amparaba la libre circulación de droga", el presidente de la asocicaión se habría dedicado a la venta y distribución de marihuana y resina de cannabis a consumidores de tales sustancias.
La droga se destinaba a la venta o distribución entre terceras personas, de "ignorados proveedores dentro del mercado ilícito", de forma que el dinero intervenido "procedía de las ganancias de la actividad que se desarrollaba en el local de la asociación".