La petición de dinero y la introducción ilegal de tripulantes en Australia motivan el motín en un buque

Actualizado: viernes, 3 julio 2015 4:20

ALGECIRAS (CÁDIZ), 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil, que este martes abordaba un buque con bandera australiana cuyo capitán estaba siendo amenazado por el resto de la tripulación, explica el objetivo de la "coacción" era que introdujese ilegalmente a dos tripulantes de origen pakistaní en Australia y la exigencia de una parte de los beneficios obtenidos en su actividad.

En un comunicado, la Guardia Civil detalla que dos patrulleras con efectivos del Servicio Marítimo y del la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Algeciras (Cádiz) interceptaron el buque y accedieron a él sin que se produjera ningún incidente.

Según explica, el pasado lunes se recibía en el Centro Coordinador de Costas y Fronteras de la Guardia Civil en Madrid un correo electrónico proveniente de 'Australian Maritime Security Operations Centre' informando del posible amotinamiento de parte de la tripulación de la embarcación llamada 'Queen of Melbourne' con petición de dinero.

Al parecer, reclamaban al capitán, "bajo amenaza", el 20 por ciento de los beneficios del barco y facilidades para introducir ilegalmente en Australia a dos de sus tripulantes.

El buque había empezado su travesía en Noruega en dirección a Australia y su trayecto transcurría por las Islas Canarias, Cabo de Sur África. Su tripulación era de ocho personas, siete de ellos pakistaníes y un australiano de origen pakistaní.

Al mismo tiempo, se recibía en el Centro de Coordinación y Vigilancia de Costas y Fronteras una llamada desde un teléfono satélite del capitán del barco que comunicaba que había sido expulsado del puente y que parte de la tripulación había tomado el mando y control del buque.

Ante estos hechos, el propietario del barco solicitó apoyo de la Guardia Civil para dirigirlo al puerto de Algeciras, autorizando la inspección del mismo.

SIN ARMAS A BORDO

De madrugada, se estableció un primer contacto por parte de la Guardia Civil con el buque por transmisiones de radio y a viva voz con su tripulación, la cual manifestó que iban ocho personas a bordo, todos en buen estado de salud, que el buque no presentaba problemas mecánicos y que no tenían ningún tipo de armas a bordo.

A preguntas de los agentes, fueron varios los tripulantes que manifestaron ser el capitán del barco, sin que en ese momento se pudiera precisar quién lo era realmente, observándose un ambiente de tensión entre la tripulación, aunque sin que se produjera ningún incidente violento mas allá de las "fuertes voces y estado de confusión".

Tras la actuación de los agentes del Servicio Marítimo, uno de los tripulantes se puso al mando del buque y, siguiendo instrucciones de éstos, puso rumbo al puerto de Algeciras, quedando fondeado el barco.

Una vez allí, dos embarcaciones de la Guardia Civil llegaron al punto de fondeo, abordaron el barco y procedieron a identificar a todos sus tripulantes, comprobándose que ninguno de ellos portaba armas.

Posteriormente, la tripulación fue trasladada en las embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guarda Civil a Algeciras, donde fue puesta a disposición de la autoridad judicial competente al objeto de tomar manifestación y continuar con las investigaciones para el esclarecimiento de los hechos.

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